ELLA :: HER- Narcissa Black Malfoy traducción

Comodidad cansada

Cahya estaba completamente agotada, pero le costaba dormir. Algo estaba mal.

Se levantó de su cama y caminó hacia la sala común desierta. Rápidamente consiguió una bebida caliente y se acomodó en el sofá de cuero, encendiendo el fuego el la chimenea de piedra, el único color cálido, sin hablar de sentimientos, en el cuarto. Miró las llamas por mucho tiempo, con sus manos sosteniendo su taza caliente, en pensamiento profundo.

Pronto empezó a escuchar un ruido, y en pánico, con su mente aún no relajada, sus ojos examinaron todo el cuarto con su varita apuntando a donde provenía el ruido, solo para ser sorprendida al verla. Narcissa.

—Por Dios, Narcissa.— ella suspiró aliviada, —¿qué diablos haces aquí?.

Los ojos oscuros de Narcissa de alguna manera parecían resplandecían por la fogata, ella estaba muy sobresaltada, —No lograba dormir, entonces... ¿puedo asumir lo mismo de ti?— No sabía exactamente cómo responder.

—Yo-yo perdóname— Cahya balbuceó, sonriendo un poco por la situación. —¿Quieres sentarte?— Narcissa asintió su cabeza y se unió con ella en el sofá después de traer su propia bebida caliente.

—Si no te importa que pregunta,— Narcissa empezó a hablar, los ojos de Cahya rápidos en responder, instándole a continuar, —¿Porque no podías dormir?— Cahya no estaba segura cómo responder.

Pensó que era mejor decirle, pero no quería mencionar el nombre de Lucius. —No estoy muy segura de la razón. Si tengo una razón pero no saber cual es exactamente, puede ser de hecho la razón misma.— Narcissa se veía desconcertada, incapaz de comprender la frase que había sido la desordenada oración. —Disculpas, pero no estoy muy segura de lo que quieres decir.— esa era la manera más educada que podía decirlo.

Cahya sonrió, —está bien,— rió suavemente, —puedes decir que no tienes ni idea de lo que estoy diciendo, no tienes que preocuparte de sonar educada cuando quieres decirme que lo que digo no tiene sentido.— Narcissa se rió con su cabeza hacia abajo antes de tomar un sorbo de su bebida. —Solo quería decir que algo no se siente normal. No estoy segura.

—Te refieres a Lucius, ¿no?— La expresión de Cahya cambió drásticamente.

—Posiblemente- si.

—Se exactamente lo que quieres decir.— aparentemente también pudo notarlo también.

—¿Te ha dicho algo?— Una pregunta que Narcissa respondió al sonreír tristemente y menear la cabeza para indicar que no. —Claro que no, ni he preguntado, pero él sabe que yo noto que algo está mal.

—Usualmente me dice todo. Bastardo terco— Cahya remarcó con una sonrisa. Narcissa estaba levemente aturdida por la frivolidad con que dijo eso, siempre le habían enseñado cortesía y respeto al hablar de familia. Era raro, pero le trajo un sentimiento de felicidad y sonrió ampliamente, —Si, lo es,— y la pareja se rió. Se sentían en paz.

Ese fue el mismo momento que Cahya vio a Narcissa, cubriendo su pequeña risa con su mano, la otra agarrando su bebida, y esos ojos. Había algo sobre sus ojos que tenía la habilidad de encantar a cualquiera.

Ese fue el momento que Cahya lo reconoció. Ese sentimiento. Algo no exactamente bueno, algo no exactamente malo. Algo.