Fairy tale » Chanlix

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— nunca creí que volvería a verte —habló felix mientras miraba el arroyo pasar por varías piedras que se encontraban en este mismo.

chan no pudo evitarlo y quiso acompañar a felix hasta el arroyo que recordaba con mucho cariño, pues había sido el lugar y regalo en donde celebraron su cumpleaños numero catorce hace bastante tiempo atrás.

le daba mucha nostalgia recordar sus primeros años de adolescencia junto a felix, realmente fueron muy buenos tiempos.

— habían pasado demasiados años, la esperanza de reencontrarme contigo ya estaba algo enterrada —suspiro— no sé si fueron mis padres quienes me convencieron de qué todo había sido un sueño o la madurez que me invadió luego de salir de la universidad y convertirme en padre —rió leve— sinceramente, no estaba seguro sí todo había sido real.

— ¿universidad? —lo volteó a ver algo confuso— ¿que es eso?

— oh, bueno, es como un lugar en donde te enseñan muchas cosas, aún que antes de eso tuve que estar en otro lugar para entrar a ese —trató de ser lo mas simple posible para que felix entendiera mejor todo.

después de todo, era un hada.

— ya veo —asintió lentamente— entonces luego de irte empezaste una nueva vida y al parecer olvidaste todo.

— no lo olvide, solo fue como si todos esos recuerdos los guardara en un cofre y gracias a hyunseok volvieran a ser liberados.

— ¿hablas del niño con el que hable?

— sí, el es mi hijo —sonrió.

felix se sorprendio al escuchar eso y sintió sus orejas moverse un poco.

un reflejo extraño que tenía.

— ¿y como nació?, ¿te lo dió una estrella? —chan sintió su cara calentarse.

— u-uhm, no creo que pueda contarte como nació pero estoy seguro que no fue de un estrella —rio nervioso— el tiene una madre, se llama sasha.

— oh, ¿y ella es tu amiga?

— es mi... —suspiró— es mi esposa.

el corazón de felix se congeló rápidamente y sus pupilas de hicieron un poco más pequeñas.

fue como si un escalofrío pasara por todo su cuerpo.

— esposa... —felix tragó fuerte— debe ser muy hermoso tener una familia —su vista estaba fijada al frente y trató de no dejarse llevar por un impulso.

— sí, es muy hermoso —habló bajo.

ambos se quedaron en silencio mientras escuchaban el sonido del alrededor.
felix no quería decir nada por miedo a hablar mal y chan creía que debió haber guardado silencio pues presentía que ahora el rubio se sentía decaído.

— chan —el mencionado vio al contrario— ¿crees que esta bien que yo aún siga sintiendo algo por ti? —el castaño sintió una punzada en su estomago y mantuvo el silencio por un buen rato.

— supongo que —vio hacía otra dirección — esta bien por mi, no hay problema.

— ¿tu sientes lo mismo? —soltó sin más.

fue ahí cuando chan y una doble moral aparecieron.

sí, amaba a su esposa con todo su corazón, pero no podía evitar saber que ese chico de pecas aún lo conquistaba de gran manera.

sabiendo que esto podría significar una infidelidad, no le importaba demasiado.

estaba dispuesto a tomar ese riesgo.