Clark y Jeremy

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[CAPITULO 8]

(Jeremy)

Era otro día más en la oficina, madrugar, arreglarme y esperar a mi guardaespaldas para marcharnos juntos hasta la empresa. No me agradaba mucho la idea de que Aly estuviera deambulando por los pasillos y regocijarse de felicidad al toparse con mi asistente, podría sonar egoísta o posesivo pero si ella trabajaría para mí, entonces ella solo sería para mí y para nadie más. Prefería mil veces tenerla encerrada en mi oficina que verla otorgarle una sonrisa a alguien que no sea yo.

El café cargado de mi taza estaba por terminarse, lo que me indicaba que pronto era hora de ir al trabajo. Me apresure en responder algunos e-mails que tenía pendientes, últimamente este trabajo se estaba volviendo una tediosa rutina, admito que estaba agradecido con mi padre por haberme otorgado la confianza de ser yo quien prosiguiera con el legado Renner y no el irresponsable de mi hermano Lee, bueno en realidad quien era yo para hablar de irresponsabilidad si estaba llevando la empresa como de la mierda, si no fuera por mis dos asistentes lo más seguro es que ya estaría quebrando.

Muchas veces intente ser un buen hombre ejemplar, el que mi padre deseaba que fuera, pero no voy a mentir estaba tan aferrado a mis adictivas costumbres de sexo, fiesta y fama que el ser responsable era un tema complicado para mí. No quería verme como un aburrido hombre de negocios a mis treinta y cuatro años.

Señor, un hombre lo busca y dice que es importante —informo mi sirvienta haciéndome una señal a la puerta que permanecía cerrada.

— ¿No dijo quién era?

—Bueno, dijo que era un tal Clark Johansson.

Me dirijo hasta la entrada para toparme con un hombre avanzado de edad, portando un traje grisáceo rodeado de varios guardias que por lo visto habían asegurado el perímetro. No creía que aquellas personas fueran agentes de policía ni mucho menos el FBI.

­—Señor —el hombre de pelo canoso extendió su mano hasta mí y yo correspondí su gesto por cordialidad—. Clark Johansson jefe de la ISSU.

—Claro, disculpe si no le he recordado.

—Descuide, pasaba por aquí porque quiero charlar un par de cosas respecto a nuestra agente mandada para cumplir el trabajo que usted ha ofrecido.

—Perdone mi descortés pero, ¿le parece si podemos agendar una cita? En este momento me encuentro algo corto de tiempo para poder atenderlo, pero puedo pedirle a mi asistente que le agende una cita.

—Me temo que es imposible señor —el jefe de la institución me miró fijamente y dirigió su vista a donde yo la tenía puesta, ambos viendo a la joven mujer que ya se había presentado a su jornada laboral—. Porque no le da el día libre y así podremos tomar la mañana para hablar tranquilamente.

Asentí a regañadientes dándole total acceso a Clark, rápidamente tome un bolígrafo y un papel para dejarle un recado a Aly. Mientras Clark y yo nos acomodábamos en la sala note como la pelinegra leía el papel y se marchaba sin poner objeción alguna.

Debo suponer que le interesa mucho como cumplan las misiones sus agentes ¿no es así? —pregunté mientras me acomodaba en el sillón a un lado de él.

—Efectivamente señor Renner, me aseguro siempre que cada agente cumpla al compás de la letra cada misión, sea de mi mando o de un servicio pedido por personas externas como es su caso. La agente Blackwell es una de mis mejores agentes y como tal debo enfocarme más en ella, los errores en alguien de su categoría no están permitidos, es por ello que me gustaría saber, ¿cómo se siente con el trabajo de nuestra agente?

Mi Próxima MisiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora