Salvación desde el cielo

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[CAPITULO 44]

Estaba intentando por todos los medio tener algo de señal en aquel lugar, necesitaba desesperadamente llamar a Nathen y darle la fácil tarea de poder localizarme, no podía hacer mucho en el cuarto si me encontraba encerrada sintiéndome constantemente vigilada por alguien.

Para mi gran suerte logre encontrar un pequeño comunicador en uno de los bolsillos de mi uniforme, use un poco de ingeniera antigua para tener algo de señal y poder comunicarme sin necesidad de tener internet o saldo en el celular. Hice las cosas con rapidez pero también con cuidado, no quería echar a perder lo único que poseía así que me apresure a armar aquello antes de que Chris apareciera nuevamente.

¿Nathen? —hable por el comunicador teniendo pegado a mi boca el pequeño micrófono que venía integrado a este, la señal al otro lado de la extensión se escuchaba con bastante ruido figurando como si estuviera hablando a través de woki tokis—. ¿Nathen puedes oírme?

— ¿Aly? —su distorsionada voz al otro lado de la extensión me hizo soltar un pequeño suspiro de alivio, tal parecía que no estaba tan oxidada en mis conocimientos de antigua ingeniera.

Me alegra que puedas oírme. Escucha no tengo mucho tiempo así que debo pedirte un favor.

—Claro, soy todo oídos.

—Necesito que rastres esta señal y mandes una unidad de rescate hasta donde estoy, te contare lo demás con lujo de detalle cuando llegue a la base.

—De acuerdo —la señal poco a poco comenzaba a fallar haciendo que la voz de Nathen se escuchara intangible—. Si puedes ve a un lugar despejado ahí te...—la señal se había cortado y ya no tenía ninguna posibilidad de poder contactarme con Nathen nuevamente.

Tenía que salir de aquí para poder ser vista por la unidad de rescate que Nathen traería, sabía que no tardaría mucho en poder rastrear mi llamada y mandar a alguien, ahora que había resuelto ese asunto debía preocuparme por lo que haría con Chris, podía sacar muy jugosa información de él al igual que podría ayudarme a conocer el paradero de Jeremy.

Traje algo de comida —Chris había regresado con una enorme bandeja de comida, se le veía feliz al haber conseguido tan apetecibles manjares—. Intenta comer todo lo que puedas, necesitaras energía si quieres rescatar a Jeremy.

Tome una pieza de pan que se encontraba en la bandeja y la introduje a mi boca, el simple sabor de este era sumamente exquisito haciendo que el apetito de mi estómago pronto despertara para reclamar más comida. Chris y yo comimos en silencio, nadie decía absolutamente nada, solamente existía el ruido de los cubiertos, me preocupaba que estuviera pensando en todo el prejuicio que le traería el ayudarme y sobre todo en el enorme problema que se metería al traicionar no solo a la OSR sino también a Kuznetsov.

Chris, ya es hora de irnos.

— ¿Por qué tanta prisa?

—Porque te recuerdo que hay alguien a quien debemos salvar.

El ojiazul suspiro con frustración y se puso de pie, acomodo los cubiertos en la bandeja y procedió a colgarse la mochila en la espalda, yo lo seguí por detrás, abrió la puerta y pude observar un extenso pasillo en color blanco, si alguien me preguntara que sensación me daba ese lugar, bueno sinceramente sentía que estaba en una clase de película de terror.

Ambos caminamos en silencio procurando que nuestros pasos fueran silenciosos para no ser escuchados, antes de llegar al final de este Chris se detuvo y me hizo una señal para que me pegara a la pared.

Mi Próxima MisiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora