ONE SHOTS STONY

Siempre a tu lado

Adaptación a la película de Hachiko, siempre a tu lado.

Banda, voy a tratar de no llorar escribiendo este capítulo, pero no prometo nada 😭. Lo siento, la película es muy triste.

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Siempre estaré a tu lado.

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- Estás diciéndome que el collar esta en japonés?.

Howard Stark veía con asombro al pequeño cachorro enfrente suyo, como pudo haber llegado un perro tan pequeño desde el aeropuerto hasta sus pies, fue donde lo vio por primera vez.

- así, es.- relata su amiga, la doctora Helen Cho.- es un Akita Inu japonés, sangre pura...su nombre está escrito de manera peculiar, en Japón, los números son específicos, el cachorro fue nombrado Hachiko, el extensivo de Hachi, número ocho y el cuál es el número de la suerte en Japón.

- su nombre es el número 8 en japonés?.

- así es. Bien sabes que soy coreana y no japonesa, aún así tengo amigos en Japón que me enseñaron, es un gran privilegio tener a estos cachorros como tú compañero.

- eso dicelo a mi esposa, no le gustan los perros.

Helen le dió una sonrisa comprensiva mientras acariciaba las orejas de Hachi. Howard decidió que tal vez con pastel de chocolate y con las súplicas de Tony, podría tener suerte y forjar una nueva amistad.

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- Mami por favor, deja que Hachi se quede, si?.- suplicaba Tony siguiendo a su Madre María, quien dejaba al cachorro Akita en la sala mientras fulminaba a su esposo con la mirada, este solo reía nervioso.

- Ay... Bueno, el perro se puede quedar hasta que encontremos a su dueño.

Howard sonrió y Tony saltó en triunfo, el perro podía quedarse.

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- Hachi ven aqui.- Howard palmeó su muslo llamando al cachorro que había crecido considerablemente. El Akita lo había seguido hasta la estación de trenes, lugar donde siempre era su fuente de transporte para ir al trabajo.

No tenía idea de cómo pudo haber llegado hasta ahí, solo sabía que no sería fácil que no se saliera de casa mientras Howard iba al trabajo.

- Hachi, que voy a hacer contigo eh?, Debes volver a casa, Hachi, no te puedo llevar conmigo, debes ir a jugar con Tony.

El perro solo lo miró sacando su lengua, por un momento Howard creyó que reía divertido ante saberse descubierto por su dueño y leal amigo...

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Y así sucedió. Los planes que se practican, es un verdadero milagro que se hagan después de haber nacido de la boca de alguien sabio, bueno, no siempre es así, sin embargo, a Howard no le molestaba para nada la compañía de Hachi luego de un agotador día de trabajo.

- Hachi, ven, vamos a casa, amigo.

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