Sharlotthe 3

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Peleas del pasado

— Y tu le dices "No me conoces en absoluto"

Yo tiro la carpeta sobre la cama, aburrida.

— No quiero hacer eso — Resoplo, Yasser baja su carpeta, con el ceño fruncido.
— ¡Por supuesto que quieres hacerlo! — Dice. Yo niego.
— Quiero embriagarme, tener sexo y decirte que no volveré a beber en toda mi vida, en ése orden — Me tiro en la cama de espaldas.
— Puedo ayudarte con el sexo.
— ¡Pues hazlo! — Gruño, girándome a él.

El teléfono de la habitación suena y yo grito frustrada, él ríe.

— ¿Hola? — Contesta él, me mira — Claro, si. Mi esposa y yo estaremos ahí.

Miro mi mano por inercia, una y otra vez. La izquierda, la derecha. Ignorando el anillo de promesa.

— No, no. No hay ningún problema. Ella y yo estaremos encantados de ir.

Yo sigo con mi actuación, y él me pellizca, poniéndose el teléfono en el pecho.

— Deja de reírte.
— ¡No veo ningún anillo que diga que soy tu esposa! — Vocifero cuando él se pone nuevamente el teléfono al oído.

Yasser me da una mirada de advertencia y yo me pongo de pie, haciéndole un baile erótico, él se me queda viendo mientras yo me pongo en el marco de la puerta, y flexiono mi índice, llamándolo silenciosamente.

Escucho el teléfono en el soporte y echo a correr a la cocina, pero un cuerpo duro me detiene.

— Señora Arafat — Omar me mira divertido ¿Yasser está ocupado?
— ¡Sharlotthe, voy a cogerte durísimo! — Yo me giro, a las escaleras. Yasser baja, completamente desnudo. En cuanto Omar se gira, Yasser suelta una maldición, subiendo las escaleras.
— Si, estamos un poco ocupados nada más — Digo sonriente, mirando el trasero de Yasser subir las escaleras.
— Está bien, dile que voy a esperarlo en el salón — Murmura avergonzado — Dile que es urgente, su padre lo está esperando en la oficina y está furioso. No creo que sea paciente.

Yo subo las escaleras, Yasser está vistiéndose nuevamente. Yo ronroneo. Se me olvidó lo que iba a decirle.

— ¿Tú qué haces así? — Me señala, miro mi cuerpo cubierto con lencería.
— Al menos no estoy desnuda.

Él me mira furioso.

— ¡Querías sexo!
— Pues si, pero ya te he dicho que debes decirle a Omar que no entre a casa. Me consiguió masturbándome hace unos días en el sofá, ya no tenemos privacidad — Me encojo de hombros. Yasser se pone una camisa y bufa ruidosamente.
— Es mi asistente, gatita. Es mi mano derecha.
— Entonces no te sorprendas cuando entre y nos vea follando. Y te vea el trasero, por supuesto — Murmuro, acercándome a él. Olvido momentáneamente lo que Omar me dijo, su padre va a tener que esperar.

Yasser busca las pantuflas, pero yo me acerco, tomando su miembro.

— Sharlotthe...
— Venías erecto a cogerme y me has provocado — Susurro, besándole el cuello. Yasser me da una mirada.
— Omar está esperándome.
— Un rapidín — Revoloteo mis pestañas, y me acerco para besarlo.

Yasser acuna mi rostro, y después hunde sus dedos en mi cabello, sosteniendome cerca de él.

Nos besamos, yo gimo complacida cuando su miembro comienza a despertar bajo mi mano y me pongo a horcajadas sobre él, frotándo mi sexo contra su miembro.

Yasser gruñe, sentado en el borde de la cama conmigo sobre sus piernas, tomo el nudo de sus pantalones de dormir y lo desato, sacando su miembro.

Yasser masculla una maldición cuando comienzo a masturbarlo, me arqueo para que bese mi cuello y él lo hace. Con una mano sujeta mi nuca y la otra desciende, a nuestros sexos. Me acaricia por encima de la lencería, haciéndome jadear.

Dame todo -SAGA HEREDEROS 5- BORRADORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora