Sharlotthe 1

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A veces no vemos más allá de nuestros ojos.

*****

Primer encuentro.

Levanto un brazo a medida que mis caderas se mueven de un lado a otro, al ritmo de la música. El lugar está repleto, pero yo estoy en una zona vip, con algunos conocidos. Nia y Mia, están a mi lado, riéndose sobre mi manera de bailar tan exótica y yo solo me enorgullezco más de mis movimientos. Bajo el brazo dispuesta a decirles unas cuántas cosas, pero Camila aparece con un chico a un extremo. Muy lindo, rubio y con ojos verdes. Él sujeta su cintura con posesión mientras Camila le da besitos en la mandíbula, y le susurra cosas. Caminando hacia nosotras.

— Alguien va a divertirse hoy — Dice Mia por encima de la música, yo río y asiento, tomándome el vodka de un solo trago. Mía hace lo mismo. La diferencia es que yo llevo al menos seis vasos, ella mínimo diez.

Nia está mirando a su hermana venir con un chico y veo un anhelo en su mirada. Por supuesto, está ida. Y desilusionada. Tiene unos pocos años decepcionada de la vida. La odia.

Pero no odia realmente la vida. Odia SU vida. Irse con una estrella de rock, perder la virginidad y creer que Trevor Hodgson, - su padre- no se iba a enterar; fue un error muy grande. Al menos Mía y yo estábamos juntas, en el mismo sitio. Pero ella desapareció. Sin teléfono, sin guardaespaldas, sin nada. Cuando Tío Trevor apareció en aquella fiesta y nos miró con cara de disgusto, no estuvo mal. Lo que estuvo mal fue cuando Mía y yo estábamos mirándolo a la cara y él frunció el ceño y...

— ¿Dónde está Nia? — Inquirió en un siseo tan pero tan angustiado que hasta Mía y yo nos preocupamos.

Tío Trevor miró el teléfono y solo le tomó diez segundos descubrir en dónde estaba.

— El portero del hotel dice que se subió en el auto con Ashton Bennett, escuchó decir que iban a su casa — Tío Eric aparece mirando a tío Trevor y él asiente.
— Pues vamos hacia allá.

Y así fue cómo la primera vez de Nia se convirtió en una pesadilla. Para todas.

Estuvimos castigadas y supervisadas por un trimestre completo. Y Nia estuvo en depresión casi dos años. Aún hoy le cuesta corresponderle a alguien.

— ¡Hola chicas! — Camila está mucho más feliz que hace media hora — Él es Scott — Lo señala — Y él es...
— ¡Auch! — El chillido de Nia hace que giremos a ella. Un chico tiene la boca abierta mirando su escote húmedo. Le acaba de tirar el trago encima, y la pisó — ¿Qué te pasa? ¡Acabas de mojarme las tetas!
— Lo siento tanto... — La voz del chico que no parece tan chico, tiene barba y es tan corpulento y mucho más lindo que Scott. Nia levanta la cara a su voz y reacciona abriendo la boca igual que el chico.

Mía me da un codazo.

— Oh, no... no importa — Susurra ella, parpadeando varias veces a él. Pero él mira sus tetas descubiertas y traga.
— Yo... ¿Puedo invitarte un trago, o... comprarte un vestido? — Recobra la voz, mirándola a los ojos.
— O puedes decirme tu nombre — Ella sonríe y él hace una mueca.
— Cole — Le da la mano, Nia se la tiende.
— Soy tu perdición — Respondió ella con una sonrisa.

Mía me miró arqueando una ceja y yo me encogí de hombros. Pero una canción comenzó y yo levanté la mano nuevamente.

— ¡Uau! — Chillé y fui a la barra privada del vip.

Dame todo -SAGA HEREDEROS 5- BORRADORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora