Nia 2

854 78 1
                                    


— ¡No voy a casarme con nadie, papá! — Grito, saliendo del comedor como alma que lleva el diablo — ¡Y menos porque me lo pidas con esos ojitos tuyos, no me interesa!
— ¡Nia! — Vocifera mamá, tratando de determe.
— ¡No! — Exclamo, girándome a ellos, que vienen pisándome los talones — ¡Tengo más de treinta años, por amor a Dios!
— Si, y por eso queremos casarte con alguien, Nia. Porque ya es hora que tengas familia.

Río como una posesa, negando con la cabeza. Ésta gente está loca, de verdad. No puedo creer que vine de una madre y un padre que se convirtieron en unos locos de un día para otro. No sabía cómo había sobrevivido a ellos. Pero ésto... ésto es suficiente para tomar mis cosas y volar al otro lado del planeta con tal de que no se metan en mi puta vida. Me giro a ellos, señalándolos con mi dedo juzgador.

— Si no me he casado es porque no he conseguido al hombre de mi vida. Y ustedes — Los señalo con rabia — No me lo van a conseguir. Así que sin más a qué hacer referencia, os agradezco enormemente que se preocupen por mí vida. Pero yo decido con quien casarme y cuando — Asiento con vehemencia. Mamá se suspira derrotada pero papá no, papá se cruza de brazos. Dispuesto a negociar. Oh no. Yo no soy un negocio.

Necesitarán un milagro de Dios para que yo mueva mi trasero a Miami y acceda a que me vendan como un trozo de carne.

— Nia, son negocios y protección. Tú sabes muy bien que jamás te pediría algo así si no sé qué es lo correcto.
— Entregale HBGH a Derek, papá, hazlo responsable de ello. A él. Y ya, no te entrometas más en mi vida. Porque no lo voy a permitir. En mi vida no, ya bastante has hecho y no voy a permitir que me hagas pasar el resto de mi vida con alguien a quien no ame nunca — Suelto, rompiéndome.

No va a convencerme. Mi maldita relación con Cole se fue a la mierda porque no pensaba seguir pegada a esa maldita escoria. Ni siquiera pensé nunca en casarme o tener hijos. Era sexo, tal como Yasser y Sharlotthe. Y no estaba dispuesta a dejar mi independencia y el resto de mi vida solo por negocios y protección.

— Quiero hacerlo por las buenas, Nia — Gruñe él, y ya sé que no tengo escapatoria. Pero lucharé con uñas y dientes si es necesario  — No me hagas hacerlo por las malas.

Lo miro furiosa. Cómo si alguna vez haya hecho cosas por las buenas. No quiero restregarselo, es mi papá y lo respeto con mi vida. Daría mi vida por él. Pero lo que me hizo... jamás dejaré que él vuelva a meterse en mi vida.

¡Y menos para casarme!

— No te atrevas a amenazarme.
— No me retes entonces — Sisea amenazadoramente. Tomo aire, dispuesta a cortar ésto de una vez por todas.

Pero mamá se aclara la garganta, llamando la atención de los dos. Papá suspira y mamá coloca una mano sobre su hombro, acariciándoselo con amor para que se tranquilice. Obvio, le va a dar otro infarto si no se calma y deja de organizar bodas con malditos extraños.

Que se vaya a la mierda, yo no voy a casarme con nadie.

— Bien, calmense — Anuncia con voz clara — Ésto que está pasando se puede resolver sin ningún problema o alteración.
— Si, me largo. Y contrata a otra.
— No, Nia — Me frena mamá, dándome a entender que ella será quien intenté convencerme. Y eso me pone peor. ¡Es mi mamá! Debería estar de mi lado pero... — En tres meses podrás divorciarte. Te tocará la mitad de todo lo que tiene. Estamos hablando de mucho dinero. Firmará sin acuerdo prenupcial. Eso es en caso de que quieras divorciarte, pero sé que serás muy feliz con él.

Ésto tiene que ser una broma familiar o algo así, miro las cámaras y las puertas para ver si todos mis hermanos salen y se ríen o algo, pero nada sucede. Ésto es malditamente cierto.

Dame todo -SAGA HEREDEROS 5- BORRADORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora