I Crave You. (Hotch/Reid/Lucifer)

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Otra noche sin poder dormir en paz.

Para mi pesar, las pesadillas volvieron. Esta vez, los sueños repetitivos involucran a un niño asesinado en el sótano de su casa, cuyo cadáver me toca descubrir una y otra vez.

No tengo ni idea del por qué sueño con el mismo niño cada noche, ni tampoco sé si dicho homicidio ocurrió realmente, o es sólo el producto de todo el estrés que he estado acumulando debido a los últimos casos. Lo más probable es que se trate de la última opción.

Decido no darle más vueltas a la situación y me incorporo en la cama. Tomo mi celular y me doy cuenta de que ya es medianoche. Sabiendo a la perfección que seré incapaz de volver a conciliar el sueño durante las siguientes horas, me vuelvo a recostar con la intención de buscar algo con lo que entretenerme mientras tanto.

Ingreso a la aplicación de Whatsapp con la intención casi inconsciente de escribirle a Lucifer, pero descarto la idea de inmediato cuando me doy cuenta de lo que eso implica. Después de lo que sucedió, no estoy muy seguro de que quiera hablar conmigo, tampoco estoy seguro de seguir alimentando lo que sea que haya entre nosotros. Por ahora es mejor mantener la distancia en todos los aspectos.

Resignado y aburrido, decido buscar otra cosa y entonces me topo con la aplicación de Grindr que aún no he desinstalado. Me quedo mirándolo por unos momentos, sopesando recelosamente que tan buena idea sería probar suerte con eso ahora. Un tanto dudoso, tomo la decisión de intentarlo, pero entonces un mensaje en mi Whatsapp me detiene.

Casi me da un paro cardíaco al ver el nombre de la persona que me ha escrito; Hotch.

"¿Insomnio?"

Es la interrogante que resalta en la pantalla. Espero un poco antes de abrir el mensaje, no quiero que piense que estoy muy desesperado por contestarle, aunque realmente lo esté.

"Pesadilla.

¿Y el motivo de tu insomnio?"

Escribo con las manos temblandome ligeramente. Me sorprendo un poco ante el efecto que logra este hombre en mí, incluso a través de un simple mensaje. Y mientras sigo pensando en si algún día dejaré de sentirme así por él, mi celular vuelve a sonar indicando un nuevo mensaje, que acelera aún más mi ritmo cardíaco. Mierda, a este paso no estaré muy lejos de sufrir un infarto.

"Ninguno, no acostumbro ir a la cama tan temprano.

¿Quieres hablar de tu problema?"

Por supuesto se refiere a mis pesadillas. Recuerdo lo bien que me sentí cuando Hotch cuidó de mí después de lo sucedido con Tobias Hankel. Por supuesto que él secuestro fue una horrible experiencia, pero tuvo su lado bueno al acercarnos a mi jefe y a mí. Me asusta un poco el deseo tan grande que siento de que esté conmigo ahora. ¿Es sano necesitar a alguien de esta manera?

"No hay mucho que decir, sabes que no creo mucho en que los sueños puedan tener un significado. Estoy seguro de que no es nada más que todo el estrés que he estado acumulando debido a los últimos casos."

No quiero hablar de mis pesadillas con él, pero hablar de cualquier otra cosa, incluso el tema más banal de todos, estaría muy bien para mí. Aunque no pienso decirle eso, no de forma tan directa, al menos.

"Deberías tomarte unos días libres."

"¿Lo dices como mi jefe?"

"Lo digo como un amigo preocupado por tu salud."

Oh no, la maldita friendzone otra vez. No sé por qué aún me duele, se supone que ya he aceptado que eso es lo único que tendré de Hotch. Aunque claro, esperaba que el hecho de que casi es un hombre divorciado podía cambiar un poco las cosas, supongo que estaba equivocado.