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Durante su lenta recuperación, el doctor Reid había estado rodeado de todos sus amigos, quienes lo visitaban constantemente, en especial la efusiva y colorida García. Había estado tan aterrada desde que supo lo sucedido, que cuando el genio recibió el alta no había parado de ir a verlo todos los días, aprovechando también para llenarlo de canastas, cada uno con un diferente contenido. Era como si tratara de compensarle por lo que había tenido que pasar, aunque no fuera su culpa en absoluto. Aquello le parecía exagerado a Spencer, pero no podía quejarse, después de todo así era ella, por lo que cuando llegó nuevamente con una canasta llena de frutos secos, argumentando que eso lo ayudaría con la producción de serotonina en su cerebro, el chico no pudo hacer nada más que reír y agradecerle.

Al darse cuenta de lo cerca que estuvo de perderlo para siempre, JJ decidió visitarlo también para disculparse por su actitud pasada y restaurar la bonita amistad que habían forjado desde hacía años. Spencer estaba muy feliz de recuperar a su amiga, y más feliz aún cuando supo que ella por fin se estaba dando la oportunidad de conocer a alguien más. Finalmente había aceptado que entre ella y Spencer sólo podía existir una amistad, por lo que, de forma sensata, decidió seguir adelante.

Lucifer prácticamente se había mudado a su departamento para poder cuidarlo todo el tiempo que hiciera falta. Spencer era fiel amante de su soledad, pero no podía negar lo mucho que se había acostumbrado a la contaste compañía del otro hombre, tanto que ni siquiera quería pensar en lo que sucedería cuando tuviera que marcharse nuevamente a Los Angeles.

Después de su confesión en el hospital, había quedado claro la relación que había entre los tres, y desde ese momento a Spencer le había estado rondando por la mente una sola idea; la de vivir con los dos hombres. Estaba enamorado y quería tenerlos con él todo el tiempo, no había nada de malo en ello. Aunque, por supuesto, temía expresarlo y que todo saliera mal, después de todo, ¿no sería apresurarse demasiado? A él no le importaba lo que terceros pudieran pensar de ellos, y a Lucifer mucho menos, pero Aaron era otro asunto. Lo mejor era esperar.

Aaron también había estado muy pendiente de su bienestar, tanto como sus demás obligaciones se lo permitieron. Spencer se había enfadado mucho al enterarse de que Strauss lo había suspendido por tiempo indefinido después de lo sucedido. Eso era sencillamente injusto, aunque el resultado pudo ser peor sin la intervención del equipo. Ellos se habían enfrentado a Strauss para defender al jefe de unidad de las despiadadas acusaciones que la mujer había lanzado contra él. Spencer se alegraba de tener una familia tan leal.

Antes de abotonarse la camisa frente al espejo de su habitación, Spencer observa las notorias cicatrices en su torso con desagrado. Odia esas marcas sobre su piel, y no por cuestión de estética, sino porque estarán allí de por vida para recordarle constantemente el peor día de su vida. Odia el hecho de que cada vez que las vea, su cerebro reproducirá cada segundo del ataque que sufrió a manos de Foyet con total claridad.

Con un suspiro de resignación, termina de abotonarse la camisa y se coloca la chaqueta, antes de acomodarse el cabello con los dedos. Frunce el ceño ante su propio reflejo, no pudiendo entender cómo es que esos dos increíbles hombres se han podido fijar en él. Es cierto que en reiteradas ocasiones, su buen amigo Morgan ha alabado su atractivo, poniéndole incluso el apodo de "niño bonito", pero él no puede ver nada de eso.

Rueda los ojos al darse cuenta de que no es momento para perderse en sus inseguridades, tanto Aaron como Lucifer lo están esperando abajo, seguramente perfectamente arreglados al igual que él, pues han quedado en ir a cenar a uno de los restaurantes más lujosos de la ciudad, a petición de Lucifer. A Spencer y a Hotch no les interesa en absoluto los sitios costosos y de élite como ese, podrían perfectamente ser felices compartiendo hamburguesas en un McDonald's, pero saben que Lucifer está acostumbrado a esa vida y jamas escatima en gastos. Y como es su cumpleaños dejarán que él tome el mando por esta noche.

I Crave You. (Hotch/Reid/Lucifer)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora