Traducción "Bring Him To His Knees" de Musyc: Draco está en un caso de un asesino, pero para investigarlo, necesita una relación falsa... y una compañera de juegos para un club kinky. Cuando Hermione se ofrece como voluntaria para asumir el papel, a...
Disclaimer:La historia es de Musyc quien me dio la autorización para traducirla. No se permite la réplica en otros sitios mas que los ya publicados (AO3/ Wattpad).
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Ponlo de Rodillas
"Bring Him To His Knees"
De Musyc
Nota de la traductora: Este capítulo no estuvo beteado (probablemente en la semana suba la corrección de Emily y Bet, pero tuvimos mucho trabajo y se nos vino el tiempo encima), así que moriré como una mujer sin betas. Perdón por algún error extraño que puedan encontrar hasta la corrección, pero no quería dejarlas sin el capítulo.
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Pansy y Hermione acababan de sentarse en una banca afuera de una tienda en el Callejón Diagon cuando el ciervo plateado cobró vida frente a ellas. Con las astas en alto y las fosas nasales ensanchadas, las miró.
—Ven a casa —dijo con la voz de Harry, tensa por una emoción que Hermione no pudo identificar—. Ven a casa ahora. Él te necesita.
Hermione y Pansy intercambiaron miradas rápidas y asustadas, luego se levantaron del banco. Pansy agarró sus bolsas de la compra; Hermione agarró su pila de libros. Giraron en su lugar en el mismo momento, ambas aterrizando en el jardín trasero de la casa. Corrieron juntas por la cocina, con bolsas y libros arrojados sobre la mesa y cruzaron el pasillo hasta la sala del frente.
Harry tenía ambas manos sobre los hombros de Draco, sosteniéndolo en su enorme silla. Los ojos de Draco estaban cerrados y su rostro estaba pálido. No pálido como solía ser, sino blanco. Su cabello estaba despeinado; sus manos temblaban visiblemente.
Harry miró por encima del hombro y la mirada de alivio que cruzó por su rostro fue casi aterradora.
—Gracias, mierda, estás aquí.
Se volvió hacia Draco.
—¡Malfoy! Ella está aquí. ¡Ella está aquí, maldita sea!
Draco abrió los ojos.
Hermione no estaba segura de si ella o Pansy soltaron un grito ahogado de horror. Las pupilas de Draco estaban completamente hinchadas, sus ojos negros sin siquiera un anillo de gris. Hermione lo vio mirar a su alrededor sin ver a ninguno de ellos.
—Mi Señor —murmuró—. Te fallé; no sabía que era ella.
—Malfoy —dijo Harry de nuevo—. Ella está... ¿podrías venir aquí? —Extendió la mano hacia atrás y agarró el brazo de Hermione, tirándola de la muñeca para pararse frente a Draco.
