Traducción "Bring Him To His Knees" de Musyc: Draco está en un caso de un asesino, pero para investigarlo, necesita una relación falsa... y una compañera de juegos para un club kinky. Cuando Hermione se ofrece como voluntaria para asumir el papel, a...
Disclaimer:La historia es de Musyc quien me dio la autorización para traducirla. No se permite la réplica en otros sitios mas que los ya publicados (AO3/ Wattpad).
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Ponlo de Rodillas
"Bring Him To His Knees"
De Musyc
Beteado por el dúo maravilla: Emily y Beth
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Draco estaba en la ducha, con la cabeza echada hacia atrás, los ojos y la boca cerrados con fuerza, para dejar que el agua caliente le cayera sobre la cara. Había soñado toda la noche con la forma en que Hermione se había sentido en su regazo en el club. El calor de su pierna bajo su palma, el calor de su cabello alrededor de sus dedos, el olor en su piel.
Sosteniéndola tan cerca, no había podido ignorar el perfume que ella había elegido: profundo y almizclado, una nota primaria de ámbar. Reconoció la mezcla, una de sus favoritas de toda la vida, aunque la nota menor agregada de canela decía que cambiaron ligeramente la fórmula desde que era un adolescente.
Tazas de sidra caliente, cerámica caliente en sus dedos helados. La risa profunda de Blaise y la risa más aguda de Daphne. Una rodaja de naranja flotando en la superficie de la sidra. Los ojos verdes de Pansy brillando a la luz del fuego mientras lamía la sidra de una rama de canela. Un beso robado y una oferta susurrada. Un dulce fuerte para quitarle el aliento a tabaco. Copos de nieve en su cabello oscuro, sus túnicas cubriendo el suelo debajo de un árbol, sus manos en sus caderas, estómago y pechos. El dolor en sus ojos se convirtió en un repentino y asombrado placer cuando lo miró. Sus uñas se clavaron en sus hombros cuando se arqueó debajo de él.
Draco se inclinó hacia adelante y apoyó la frente en el fresco azulejo para mirar el agua que se acumulaba alrededor de sus pies. Ese perfume lo había llamado, le recordó un momento de pura alegría. Lo había empujado a ignorar la razón por la que él y Hermione estaban en el club. Durante unos minutos, había tratado de borrarlo de su mente para poder olvidar que Hermione estaba desempeñando un papel y podía permitir explorarla.
Se había detenido antes de ese tercer y último toque porque no había querido hacerlo. No había querido recordarle a ella, ni a sí mismo, que no era real. Cada roce de sus labios en su garganta, cada movimiento de sus piernas alrededor suyo, había sido embriagador para él. Había ignorado su misión y su actuación deliberadamente. Quería que ella hiciera lo que había hecho, sentarse a horcajadas en su regazo y chupar su garganta, arrastrar sus manos sobre su pecho. Quería que ella hiciera mucho más.
El estrecho hueco entre sus clavículas suplicaba por su lengua. El trazo de su columna clamaba por sus labios. Quería pasar sus manos por cada centímetro de su cuerpo y seguirlo con su boca, dejando su propio olor en ella como una marca. Quería ver sus ojos abrirse de placer cuando empujó, sentir sus uñas en su espalda mientras se movía dentro, escucharla gritar su nombre.
