Two Souls|| Draco Malfoy(+18)

VI

Astoria, Mujer Loca.

Sentí unos porrazos y me levante corriendo a abrir, una mujer castaña entro empujándome y gritando.

-       ¿Qué haces señora?

-       ¿Señora? Devuélveme a mi hijo secuestradora.

Me toque la mejilla sintiéndola caliente después del guantazo de aquella mujer sin poder creérmelo.

-       ¿Qué ocurre?

-       Hijo mío -agarro a Scorpius- no, no quiero irme.

-       Suéltelo.

Empujé a la mujer agarrándolo y me puse delante tapándolo, ¿Qué estaba pasando aquí?

Sentí como tiraba de mi, arañándome los brazos y gritándome, pero no solté a Scorpius en ningún momento e intenté protegerlos de los golpes de esta loca.

-       ¡MAMA PARA YA! ¡LA ESTAS DAÑANDO!

-       ¿Mama?

-       Hijo volvamos.

-       ¡No! Ella no me secuestro, me salvo.

-       ¿Cómo?

-       Ella me salvo mientras tu estabas por ahí comprando después de discutir conmigo.

-       ¿__________? ¿Qué esta pasando?

-       Tío Alec.

Scorpius corrió hacia el abrazándolo, mire la escena con la boca abierta sin poder creérmelo y Alec dirigió mi mirada a mi y después hacia la mujer.

-       ¿Qué coño haces Astoria?

-       Pensé...Yo pensé...

-       ¡NI SIQUIERAS PENSASTE!

-       Alec por favor para -mire aquella mujer loca que supuestamente era la madre de Scorpius- deberías pedir perdón por venir a mi casa de esa manera y pegarme.

-       Tu te llevaste a mi hijo.

-       No pienso repetirlo -No le aparte la vista- ponte de rodillas y pide perdón.

-       Alec...

-       _________ no seas así.

-       Cállate -lo mire- ¿Acasos pensaste si esos golpes hubieran tocado a Scorpius? He dicho que te arrodilles y pidas perdón.

Me acerque a ella y tire de su hombro hacia abajo poniéndola de rodillas, estaba muy cabreada. No quería ni imaginarme si aquellos golpes hubieran tocado a Scorpius ¿Qué podría haberle pasado? Solo era un crio, podría haberlo dejado traumatizado de por vida, estaba cabreada porque no había pensado en su propio hijo.

-       Perdón, Perdón.

-       Bien, ahora lárgate.

-       Scorpius vamos.

-       No, me quedare con mi tío.

-       Ve a casa, lo llevare después.

La mujer salió corriendo de la casa sin mirar ni siquiera a su hijo una vez y cerro la puerta detrás de si.

-       ¿Quién coño era?

-       Ella es la mujer de un primo lejano, muy lejano.

-       No quiero volver a verla en mi vida, si la vuelvo a ver le romperé las piernas -miré a Scorpius corriendo- perdón amor no quise decir eso -el negó.