tu eres una chica pobre y maltratada por tu pueblo , te mantenías para sobrevivir , tus padres murieron por un bandido y desde hay pierdes tu voz .... pero un día cambió tu vida para siempre al encontrarte con un animal salvaje " detalles de la hi...
Decides bañarte después de recoger las flores medicinales y hablar con los animales. Te encaminas hacia un río cercano para lavarte el barro y la suciedad que te cubren después del enfrentamiento con los aldeanos.
El río es un lugar tranquilo y sereno, rodeado de árboles y vegetación exuberante. El sonido del agua fluyendo te relaja mientras te sumerges en el río y comienzas a limpiarte. La frescura del agua y el contacto con la naturaleza te hacen sentir viva y en paz, alejándote momentáneamente de los problemas y el dolor que el pueblo te ha causado.
Pasas un tiempo en el río, disfrutando de la sensación de limpieza y renovación que te proporciona.
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Al llegar al río y sumergirte en el agua, inmediatamente percibes una presencia cercana que emana tristeza y dolor. Esta sensación no proviene de ninguno de tus compañeros animales. Alarmada, te levantas del agua y sigues la fuente de esa emoción.
Cuando llegas al lugar de origen de esos sentimientos, te encuentras con un dragón majestuoso de color rojo. Está cubierto de flechas y heridas, y se encuentra recostado junto al río. El dragón, aunque herido, es imponente y te observa con una mirada que parece amenazante.
Tu instinto te dice que este dragón necesita ayuda, pero también es consciente del peligro que representa. Sin embargo, decides acercarte con precaución y calma, tratando de mostrar que no eres una amenaza.
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Con cuidado, agachas la cabeza y le dices al dragón:
Tú: No te haré daño, no te preocupes. Quiero ayudarte.
El dragón te observa con cautela y nota la presencia de los animales que te acompañan. Los animales, especialmente el conejo y el mono, intentan persuadir al dragón para que confíe en ti.
Conejo: Vamos, viejo, no desconfíes de ella.
Mono: Ella te puede ayudar.
Finalmente, el dragón se queda en silencio y hace una señal de que puedes acercarte. Con mucho cuidado, te acercas al majestuoso dragón, esperando poder aliviar su sufrimiento de alguna manera.
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