Especial SeongJoong

795 126 49
                                    

Hace algún tiempo Seonghwa había empezado a sentir algo muy diferente a la amistad por Hongjoong. Sentía esa necesidad de estar con él, de querer verlo sonreír, de cuidarlo de todo lo malo que podría pasarle, eso sentía Seonghwa hacia el bajito de cabellos azules.

No recordaba cuando había empezado a sentirse así, con la necesidad de estar cerca de él, de querer abrazarlo, de querer darle besitos por toda la cara solo para verlo sonrojado y molesto, pero le encantaba sentirse así.

Podía decir que se sentía feliz con solo con verlo feliz a él.

Fue unas semanas después del el primer pensamiento sobre Hongjoong que se dio cuenta de que le gustaba, le gustaba todo de él, lo bueno y lo malo que tenía.

Aunque sentía miedo, sentía miedo de que el bajito rechazara sus sentimientos de una forma cruel con esa personalidad que tenía, directo y sin tacto pero sin malicia.

Seonghwa creía que Hongjoong sentía algo por el también, desde esa primera vez en la que se fueron juntos. Habían hablado tan fluidamente y sintió que Hongjoong se había abierto con él, le había dicho todo lo que lo preocupaba, todo lo que lo hacía feliz, lo que lo ponía triste, absolutamente todo. Ese día Seonghwa llegó a su casa cerca a las dos de la mañana. Cuando estaba con Hongjoong no tenía noción alguna del tiempo.

Había hablado con Yeosang respecto a eso y como planeaba declararse a Hongjoong de la manera más romántica y cliché que podría haber pensado. De noche y en el punto más alto de la noria.

En aquel momento estaba decidiendo que vestir, no podía decidir entre una camisa de color palo rosa y una camisa celeste con algunos bordados de flores. Su hermano, Seokhwa, simplemente lo miraba con diversión ir de aquí para allá mientras parecía entrar en una crisis cada que debía elegir algo.

-Ya cálmate, hyung- Dijo divertido al ver a Seonghwa colocar las camisas frente a su pecho, intercalandolas.-Se te ve bien la celeste, apurate o el enano de cabello azul se va a enojar contigo y no va a aceptar ser tu novio.

Aunque fuera una simple broma aumentó la ansiedad de Seonghwa y se colocó rápidamente la camisa celeste, colocandola por dentro del pantalón blanco que estaba usando.

Se peinó de la mejor manera que sabía, hacía atrás y salió con todo lo que necesitaba, dinero, su celular y una casaca por si hacía frío.

[...]

Cuándo llegó a la feria sacó su celular para escribirle a Hongjoong.

Seonghwa sonrió y caminó hacia la boletería, al instante vio aquella cabellera azul tan llamativa que poco a poco empezaba a perder su color

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Seonghwa sonrió y caminó hacia la boletería, al instante vio aquella cabellera azul tan llamativa que poco a poco empezaba a perder su color.

Cuando estuvo lo suficientemente cerca lo vio por unos segundos de pies a cabeza, se veía tan tierno. Vestía unos pantalones jeans holgados y un polo negro manga larga un poco pegado al cuerpo, encima de este tenía una casaca de color rojo. Hongjoong era precioso.

𝐌𝐢𝐝𝐬𝐮𝐦𝐦𝐞𝐫 𝐃𝐫𝐞𝐚𝐦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora