Cαɳԃყ 》Ｓｅｏｎｇｓａｎｇ

Capítulo 21

Esa semana fue la mejor de todas para ambos, ya que salían prácticamente todos los días, pero luego en la noche, después de cenar, tenían su tiempo íntimo y caliente. Yeo se había vuelto más intenso que antes, que hasta él daba el primer paso para hacerlo. Pero al final, es él quien quedaba completamente muerto luego de de varias rondas de sexo en una noche. Gracias a que su novio es dulce y atento, siempre lograba recuperarse en la mañana.

Hoy era su último día, decidieron aprovechar el lugar para quedarse todo el día y así relajarse. No es el caso de Yeosang... luego de que su primera vez ocurriera, siempre estaba besando y abrazando a Seonghwa, como si hubiera activado un tipo botón cariñoso.

-Oye... ¿Cómo piensas que voy a poder leer si estás así?- Yeo se había sentado sobre su regazo, bloqueando el libro completamente.

-Sé que dijimos que hoy íbamos a relajarnos y disfrutar el lugar, pero no tengo nada que hacer y me aburro.- su celular se había descargado y los libros que habían aquí no eran para nada interesantes.

-Dame treinta minutos y estaré contigo.-

-Veinte o no me quito.-

-Serán veinte entonces.- ríe y se dispone a bajar de su regazo no sin antes dejar un casto beso en sus labios.

Se desplomó sobre la cómoda cama y esperar a que su novio esté desocupado para "jugar" con el. Pero anoche se quedaron haciendo el sin respeto hasta el amanecer que el sueño le ganó, quedándose dormido. En cuanto despertó ya era completamente de noche, había estado desperdiciando el tiempo durmiendo.

-¿Por qué no me despertaste?- lo vio salir de la ducha ya vestido.

-Te veías cansado, lo mejor fue que te dejara dormir.-

-Me dormí porque estaba aburrido, no porque estaba cansado.- estaba sintiéndose triste, quería pasar su último día haciendo cualquier cosa con su pareja. Pero lastimosamente este viaje concluyó a lo no planeado.

Sin recibir alguna respuesta contraria, se levantó en busca de un vaso de agua, había dormido tantas horas que sentía su boca seca.

-¿Qué quieres de cenar?- aparece sigilosamente y lo abraza por detrás, besando su hombro cariñosamente.

-Creo que no tengo apetito hoy, come tú solo.- termina de beber el agua y sale de la cocina.

-¿Estas seguro? ¿Y si cocino yo esta noche?- se detuvo en seco a mitad del pasillo, su inesperada propuesta le tentaba, sabía cada una de sus debilidades y hasta como convencerlo cuando se negaba a algo.

Verlo cocinar y probar su comida casera era algo que una vez se lo imaginó, pero en un sueño muy lejano, ya que él es un hombre de negocios muy importante, uno que de seguro nunca tocó un sartén o siquiera haber prendido una estufa. Pero aquí está, ofreciéndose a cocinar para animar a su dulce novio.

-¿En serio lo harás? ¿para mí?- da medio giro para quedar frente a frente.

-¿Qué con esas preguntas? ¿acaso no te dije que haría cualquier cosa por ti?- se acerca y acuna su rostro entre sus manos, vio como su rostro se iluminó en tan solo un segundo.- Esa sonrisa me dice que si.- Yeosang es el único que se decepciona entre los dos, por eso hace lo posible para volver a ver esa brillante sonrisa de nuevo.

Besa su frente y regresan a la cocina, Hwa coge un delantal y se lo pone. Próximamente comienza a sacar ingredientes de la nevera y de la alacena, analizando todos estos hasta que por fin se decidió por una receta.

-Te ves muy bien con ese delantal, en mas, creo que te verías mejor si no tuvieras tu camisa.- Yeo se encontraba sentado en un taburete con los codos sobre la isla, siguiendo con los ojos cada movimiento de su pareja. Estos eran elegantes y precisos, como si fuera un chef profesional.