Capítulo 17

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Se quedó de piedra al oír aquella petición del menor.

-¿Estas seguro de ello?-

-Ya estás duro aquí.- movía su pierna haciendo fricción contra él.

-Detente, si sigues así no podré controlarme luego.- hizo oídos sordo y prosiguió con el roce.

Hwa jadeaba a lo bajo por lo bien que se sentía, pero esta crecía cada vez más pidiéndole a gritos que lo liberara. ¿Cómo es que cambió su personalidad tan repentinamente?

-No tenemos preservativos ni lubricantes, no podemos...-

-Puedo ayudarte de otra manera.-

-¿De otra manera?- a como pudo, lo sentó sobre su cama y se arrodillo frente a él.

-De esta forma también puedes aliviarte.-

-¿Pero siquiera sabes hacerlo?- ya estaba desabrochando el cinturón y bajando el cierre del pantalón.- espera aún no lo hagas...agh...- Yeo ya había metido el glande a su boca.

-Es muy grande, no sé si podré meterlo todo.- incluso más grande que los que había visto en videos porno, que usó como estudio para un día como este.

-Entonces no lo hagas...ahhg~- lo introdujo nuevamente.- no uses tus dientes... y lubrica con mas saliva...- le dictaba entre jadeos graves.

Ese dato se le había escapado, debió leer mas sobre este tema antes de llevarlo a la practica, pero ya no había vuelta atrás. Hwa tenía razón, ahora, podía deslizar su boca con mas facilidad. Succionaba y lamía el erecto eje de su novio como si de una paleta de helado se tratara. Sus gemidos le delataban lo bien que se sentía, se estaba esforzando demasiado para no digustarlo.

-¿Se siente bien?- acaricia el miembro con su mejilla, que casi eran del mismo tamaño junto con su cabeza.- ¿cuántas veces te hicieron esto? Seguro fueron mejores que yo.- siguió con besos a lo largo del miembro.

-Me gusta más cuando lo haces tú... agghmm...- el orgasmo estaba cerca, lo podía predecir ya que sus caderas comenzaron a moverse contra su boca, al igual que lo tomaba de sus cabellos sincronizando los movimientos.

Salió de su boca y se masturbó para prolongar aún más rápido su climax, viniéndose en su cara. Largos hilos blanquecinos aterrizaron mayormente cerca de su boca. Yeo deslizó su lengua para a atraer un poco y saborearlo.

-No sabe tan mal como pensaba, leí que sabía horrible.-

《¿POR QUÉ TIENE QUE SER TAN MALDITAMENTE CALIENTE?》

Con un pañuelo descartable limpió el resto de semen. Quiso levantarse y un quejido salió de su boca.

-¿Qué sucede? ¿Estás bien?- la vista del pelinegro cayó entre los pantalones apretados de su pasivo.

-También me puse duro...-

Soltó una leve risa y lo acercó a él, su zona llegaba a la misma altura, ya que aún estaba sentado sobre la cama y Yeosang parado enfrente suyo.

-¿Vas a hacérmelo tú?-

-Claro, me ayudaste y ahora hago lo mismo por ti.-

Bajó por completo ambas prendas, encontrandose con un pene super bonito y sin bello.

-¿Te depilas?- inició con masajes leves, acto que lo hizo endurecer mas.

-N-nunca lo hice...- trataba de evitar cualquier tipo de sonido obsceno cubriendo su boca.

-¿Alguna vez te masturbaste?-

-No me hagas tantas preguntas y hazlo en silencio, sino lo haré yo solo.-

-¿Eso quiere decir que si lo hiciste?- desliza su lengua por toda la longitud de su miembro.

-Lo hice... hace poco...- en cada toque de sus manos y su húmeda lengua lo hacía estremecerse, logrando que respondiera cada pregunta.

-¿Pensando en mi?- luego de dejarlo totalmente ensalivado, lo introdujo en su boca.

-Mhg...Si...agh...-

Esta era la primera vez que se lo hacía a alguien más, pero gracias a su experiencia, pudo hacerle una fantástica felación a su tierno e inocente novio. Lograba saborear el jugo preseminal y sentía sus cabellos ser jalados por el contrario a tal excitación que le causaba estar dentro de su boca.

Su propio amiguito volvió a crecer nuevamente, gracias a los delicados gemidos lo excitaron demasiado. Cesó sus movimientos, sacándolo totalmente de su boca.

-Ah... ¿p-por qué te detienes?- sus ojos estaban cerrados, pero sintió un vació abajo que le hizo interrumpir su estado de satisfacción.

-Hagámoslo así.-

Se sentaron uno en frente del otro en la cama, juntando ambos miembros y así mastubarlos al mismo tiempo.

-Es vergonzoso de esta forma...-

-Pero se siente bien ¿verdad?-

Sus jadeos lo dijeron todo cuando aceleró el movimiento de sus manos. La diferencia de tamaño era notable, tal vez unos seis centímetros entre sus miembros.

El pelinegro usa su otra mano para atraerlo y besarle, sin detener su trabajo allí abajo.

-Voy a-a v-venirme aaahg.- el aviso fue demasiado tarde, YeoSang se vino en la mano de su novio, usando la esencia para seguir con su labor, esta vez era mas resbaladizo.

Viniédose segundos después, soltando un grave gemido sofocado por haberse venido dos veces esa misma noche.

-Eso estuvo genial ¿no?- le sonríe ampliamete y besarle con fervor.- me encantas pollito...-

-¿Por qué ese apodo?- sus mejillas se sonrojaron el doble que antes.

-Porque siempre que comes estiras tus labios de una forma muy peculiar, ¿no lo notaste?.-

-No... es la primera vez que me dicen eso.-

-En mas, te tomé una foto hoy, mira, te ves super tierno.- le mostró su celular, pero su reacción no es la que esperaba.

-¡Oye, borra eso!- intentó tomar el celular, pero fue un caso fallido. 

-¿Por qué? Es mi foto favorita de todas.-

-¿Todas? ¿osea que tienes más?- trato una vez mas de arrebatarle el celular, pero el resultado era el mismo.

-Son mis tesoros... las veo todas las noches antes de irme a dormir.-

-¡Pero me vez todos los días!-

-No me basta... nunca me cansaré de ver tu hermosa carita.-

Hizo pucheros y se recostó mirando hacia la pared, no quería hablar ni mostrar su cara, estaba un avergonzado.

-Oye... no te enojes ¿si? Mañana las elimino.- besa su hombro y se recuesta junto a él mientras lo abraza.

Durante la mañana, ambos despertaron al mismo tiempo, buscando algo para prepararse como desayuno. En eso, Yeosang pregunta.

-¿Quieres vivir conmigo?-

-¿Qué? Cof cof  Espera... ¿acaso oí bien?- se ahogó un poco con el café, llegando a quemar su garganta, pero le restó importancia. 

-¿Puedo vivir en tu casa? Te pagaré cada mes.-

-Si puedes, pero no necesitas hacer eso, no necesito el dinero.-

-Entonces me encargaré de la limpieza y el orden.-

-Puedes simplemente quedarte, Wooyoung se encarga de eso.-

-No quiero que otras personas limpien lo que yo ensucie, sabiendo que puedo hacerlo por mi cuenta.-

-Esta bien, será como tu digas.- deja un casto beso en su frente y le abraza.- ¿Vamos a empacar?- Yeo asiente regresándole el beso, pero esta vez fue en sus labios.

Cαɳԃყ 》SeongsangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora