Capítulo 11

377 55 17
                                    

Capítulo dedicado a una de mis grandiosas lectoras, feliz cumpleaños hermosa, espero la hayas pasado bien yeosang_waifu 💕

Otra semana pasó rápidamente, pero las cosas no seguían tan bien como esperaba, cada vez que se cruzaba  solo eran unos simples saludos formales, aunque en sus redes sociales eran distintos de una manera rara. Se daban corazones mutuamente en todas sus publicaciones, pero nada mas que eso, ninguno se ha atrevido a enviar un mensaje por privado. Seonghwa quiso hacerlo muchas veces arrepintiéndose al final, no tenía el coraje de hacerlo, pensaba que si lo hacía no sería agradable para él.

Sin mas nada que hacer, salió a beber solo a su bar favorito, se vistió con camisa, pantalones y zapatos negros. El lugar era tranquilo ya que solamente personas mayores o adineradas lo visitaban.

Bebió y bebió hasta que ya no pudo más, extrajo su celular para llamar a Wooyoung para que fuera por él.

Desde otra perspectiva

-San...¿estarás bien con esto? No tenemos preservativos ni lubricante.-

-Si eres tú estaré bien sólo sé lindo ¿si?-

-Esta bien, entraré.-

Wooyoung se posicionó entre las huesudas piernas de San, quien de poco a poco comenzaba ganar peso. Woo pensaba que aún no era momento de tener relaciones, no está recuperado al cien por ciento, tampoco quería lastimarlo, ya que se sentía culpable por lo ocurrido anteriormente.

En cuanto estuvo a punto de introducir la punta de su miembro, el celular suena, Woo soltó un bufido. Buscó sus pantalones por el montón de ropa del suelo.

-Diga.-

-Ven por mi... estoy en el mismo bar de siempre... -

-Dame cinco minutos y estoy allí.-

Woo tenía prácticamente prohibido quejarse, porque esta viviendo y comiendo gratis bajo su techo, eso lo haría hasta terminar su último año de universidad, porque sus padres descubrieron su sexualidad cuando comenzó a salir con San, lo repudiaron tanto hasta que punto de botarlo de su casa. Seonghwa tuvo suerte que al cumplir sus veintiseis años heredara la empresa de su padre siendo hijo único.

A duras penas, se vistió con las prendas anteriormente quitadas, pensando en algo que no sea en un San completamente desnudo dispuesto a ser todo suyo, tratando de que su entrepierna se baje.

Sacó uno de los cuantos autos poniéndose en marcha.

Llegó al lugar y lo vio recostado sobre uno de sus brazos en la barra de cóctel con su celular demasiado cerca del rostro.

-Vámonos.- lo tomo del brazo pero este lo forcejeó mostrándole su celular.

-Necesito que me lleves aquí primero.- era una foto de Mingi y Yeosang bebiendo en un bar, al parecer ambos ya estaban borrachos.

-¿Por qué quieres ir allí? Ni si quiera sé que lugar es.-

-Justo detrás hay un cartel luminoso con el nombre del bar.- aseguró señalando la pantalla.

-Eso esta cerca... pero dime por qué quieres ir ¿qué tiene que ver tus empleados contigo?-

-¡Solo haz lo que te digo!- vociferó impaciente.

-¡Esta bien, vamos! Pero no me haré responsable de lo que hagas allí.-

Hwa siguió a su mejor amigo hasta el auto, quién seguía viendo la publicación como si fuera algo sumamente interesante, Woo solo estaba perdido, no sabía que hacer con ese borracho obsesionado por su empleado, solo se habían besado y ya estaba así de necio.

Llegaron al lugar y Seong bajó rápidamente, caminaba tambaleándose adentrándose al lugar. Los buscó con la mirada, que reconoció el rostro de un Yeosang casi dormido sobre el hombro de Mingi. Dio unas largas zancadas hacia ellos, tomando el brazo del menor despertándolo sin saber qué sucede. 

-¿Qué haces?- reaccionó al instante Mingi.

-Lo que deberías hacer tú, yo lo llevaré a casa.-

-Usted también bebió ¿verdad?-

-No le incumbe lo que yo haga.-

Antes de que se lo llevara, Mingi tomó el otro brazo restante.

-Él vino conmigo, yo me haré cargo de él.-

-Ya deberías haberlo hecho, pero simplemente no hiciste nada.-

-Estaba a punto de llevarlo a casa.-

-¡Basta los dos! me duele la cabeza.- espetó entre medio de ambos para que lo soltaran.

-Mingi ¿verdad? Mi amigo está borracho y si no haces lo que él dice se enfurece, yo cuidaré de ambos a si que no te preocupes.- soltó su brazo sin antes dudarlo.

Hwa entrelazó su manos con la de Yeo para llevárselo hacia el auto, estaba totalmente sumiso, hacía todo lo que le pedías, ya ni siquiera puede confiar en sí mismo. Tenía tantas ganas de tocar su piel descubierta del cuello y pecho, dos sus botones se habían desprendido. Para evitar que siguiera deseándolo, acomodó su chaqueta y así cubrirlo.

Suspiró apoyando su cabeza en el cabezal del asiento, estaba cansado de todo esto, a tal extremo que lo estresaba demasiado. Un simple chico había invadido su mente sin permiso alguno.

Cerró los ojos por unos segundos, justo en ese lapso de tiempo, sintió una frías y delgadas manos deslizarse sobre sus mejillas. Antes de que abriera los ojos, Yeo ya tenías sus labios sobre los de su ceo, este abrió los ojos de par en par sorprendido. No iba a desperdiciar este momento, lo estaba deseando y pensando en cuándo lo volvería a besar, a si que lo siguió sin importarle que su mejor amigo los estuviera viendo por el retrovisor.

Aún sabía a alcohol y un tanto dulce, no importa lo que comiera o bebiera, sus labios tenían la misma esencia que lo hacía embelesar.

Al final, este lo abrazó con fuerza por su cuello, no sabía qué es lo que le pasaba, esto era algo nuevo en él.

-Llévanos a un hotel.-

-¡¿Qué?!- replicó su amigo desde el asiento del conductor.





Cαɳԃყ 》SeongsangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora