Capítulo 18

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Yeosang tenía tan pocas cosas que simplemente en unas horas ya estuvieron listos.

-¿Sabes? Quiero decirle a mi abuela sobre nosotros.-

-¿Tu crees que me aceptará?-

-No lo sé, pero soy su única familia, tendré que hacer lo que ella diga.-

-Yo haré lo que sea para que me acepte, no podría vivir sin ti, lo lograré a toda costa.-

-¿Cuándo te parece bien?- abraza a Seong por la cintura en modo cariñoso.

-Cuando tu quieras, pero por ahora lo mejor sería pasar buenos ratos juntos. Las vacaciones están a la vuelta de la esquina, ¿tienes un lugar en mente donde quieras ir?.- lo acoge rodeando ambos brazos en su espalda.

-Apenas puedo pagar mis deudas a si que no tuve la oportunidad de planear una viaje.-

-Ahora es posible, tienes un novio rico y guapo, que hará todo lo que tu quieras por el resto de las vacaciones.- besa sus labios haciendo un ruido sordo.

-¿Qué tiene que ver lo guapo?-

-No arruines mi discurso, solo abre tu boca para pedirme lo que sea y para besarme.-

-¿Lo que sea? ¿Seguro?-

-Por supuesto, haría lo que fuera por ver tu hermosa sonrisa.-

No dijo nada desde entonces, no hasta que lo piense antes de pedir lo que sea. Nunca le importó las cosas materiales, es algo con lo que ha aprendido a vivir durante toda su vida. El cálido amor de su abuela era lo que siempre quiso tener y nunca dejarlo ir. 

-¿Sabes qué? no pediré nada, ahora soy feliz teniendo a mi abuela y a ti. A si que planea el viaje como quieras, estaré bien con lo que tú decidas.- ambos ya se encontraban en el auto camino a la casa de Hwa.

-Eres tan increíble, todos mis novios anteriores solo me querían por mi dinero, no paraban de pedirme que les compre cosas sumamente caras. Me dejaron luego de haber consumido todas las tarjetas que les di.-

-Supongo que eran guapos ¿no? te gustan las cosas lindas.-

-Lo eran, pero nada comparado a ti, tú eres una belleza de otro mundo.-

-No exageres y conduce.-

La casa de Seonghwa la conoce tanto de todas las veces que fue allí, pero esta vez, su estadía sería permanente. Dormiría en el cuarto de invitados a pesar de haber dormido varias veces junto a su pareja. Fue decisión de Yeosang, porque ambos se están volviendo algo intenso de lo normal, pensó que de esa forma las cosas se calmarían.

Seonghwa no podía dormir sabiendo que su novio esta durmiendo en la misma casa que él. Sus ganas de besarle y tocarle se intensificaron, decidiendo levantarse e ir a su cuarto.

Se encontraba dormido abrazando a una almohada, Hwa sonrío a tal espectáculo.

《¿Pensará que esa almohada soy yo?》

Pensó aquello porque le gusta dormir mientras lo abraza de esa manera.

Se escabulló entre su frazada, terminando por recostarse a su lado. Apenas se había movido, supo desde siempre que su sueño es pesado, por lo que no se hizo problema al idear su plan.

Al despertar, Yeo sintió algo pesado sobre él, parpadeando y así lograr ver con claridad, encontrándose con el brazo de su novio rodeado su cintura.

-Oye... oye.- lo empujaba y lo sacudía para despertarlo.- ¿Qué haces aquí?-

-Había un insecto en mi cuarto.- reforzó el abrazo para evitar que se moviera de su lugar.

-No le temes a los insectos, inventa una escusa mejor.-

-Si te digo que fue porque te extrañaba, ¿me creerías?-

-Vamos levántate, llegaremos tarde.-

-¿Y si solo no vamos?-

-Diriges una gran empresa, ¿cómo puedes pensar en ausentarte?-

-Puedo tomarme el día libre si quiero.-

-Que arrogante eres, yo iré a trabajar, tú quédate si quieres.-

-Oh vamos, quiero quedarme contigo.-

-Entonces tendrás que ir a trabajar.-

-Ahg está bien, primero mis buenos días.- le robó un beso y se fue primero de la habitación, dejando a un Yeosang suspirando por él.

A pesar de su metro ochenta y su gran estatus familiar, se comporta como un adolescente. Su cambio de personalidad según la situación es lo que a Yeo le enamoró.

Esta es la última semana laboral, otros empleados reemplazarán a todos durante las vacaciones, así descansen y regresen con mucha energía.

Aún mantienen su relación en secreto con todos los del trabajo, Wooyoung y San les ayuda en algunas ocasiones para escabullirse y no ser vistos. Pero esta vez no será tanto problema, ya que viajarán a otra ciudad por las vacaciones.

Un día antes del viaje, tuvo que pasar el día entero con su abuela, claro que le contó que se iría de viaje por una semana con su amigo, aunque claramente no lo eran. Mentirle lo hacia sentir triste, pero solo será por este momento, cuando regresen le contará toda la verdad.

-¿estas listo?- Yeo ya tenía todas sus maletas, que en realidad solo era una.

Seonghwa finalmente aparece con tres de sus maletas exageradamente grandes e innecesarias.

-Solo nos iremos por una semana. ¿Por qué tantas maletas?-

-En una llevo todos mis zapatos, luego mis conjuntos y en la otra llevo todo lo necesario para el aceo y cosas extras.-

-¿Una maleta para todos tus zapatos? ¿Cuántos pares hay allí? ¿veinte?-

-Solo son diez pares de zapatos, tengo que combinarlos con mis trajes.-

-No seas bobo y deshazte de esa maleta, no necesitas tantos zapatos.-

-Está bien, allá me compraré más.-

-Pero...-

Al fin de cuentas, salieron con tres maletas en total y una par de mochilas para llevar dentro del avión.

Woo y San se encargaron de acompañarlos para despedirlos. Atrás estaban ambos tan apegados como nunca, no dejaban de dedicarse miradas y besarse.

-Oigan tortolitos, dejen lo demás para cuando ya estén en el hotel, aún están en público.- riñó San desde el asiento del copiloto.

Yeo se sonroja por la idea de estar en una gigantesca cama juntos a su novio, tal vez durante este viaje por fin podrán llegar hasta el final. Pero algo sumamente importante se les olvidó, ya casi estaban a punto de llegar al aeropuerto y no es la situación adecuada para decir que se detuvieran en una sex shop para comprar lubricantes y preservativos. Lo harían cuando llegasen al lugar, mucho mejor si nadie los conocen y lo vieran entrar en ese tipo de tienda.








 


Cαɳԃყ 》SeongsangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora