Capítulo Catorce.
No me asustes de ese modo, temo perderte.
🐺🌸🐺
Veintiuno de agosto, solo una semana y unos días para su cumpleaños. Para tener diecinueve, para poder aceptar como quería la marca en su cuello.
Bueno, que hasta ahora habrá logrado no tenerla por protección. Aunque sólo había logrado toqueteos en sus anteriores celos, algunas penetraciones con los dedos o lengua.
De ahí en fuera, no había pasado nada.
Solo tal vez también le había ayudado a su alfa en sus celos, donde se había subido a sus piernas. Probablemente dejando que desear y algunas veces masturbando a su alfa para lograr su liberación
—¿Cuándo vendrá? —esperar a su alfa después de llegar de su propio trabajo.
Donde parecía divertido acomodar las cosas de una bodega grande. El mismo trabajo donde lo siguen tratando igual.
—Veamos, son las siete. Debería llegar a... —se quedó quieto.
Sujetándose de la isla de la cocina y respirando profundo ante el dolor intenso que sintió en la parte baja de su abdomen.
Eran como agujas enterrándose, cada vez más profundo. Como si sus entrañas se torcieran.
Se quejó pasando una de sus manos a la zona para agacharse. La única manera de que disminuyera. Fue donde el calor apareció en su cuerpo, cuando su lobo se inquieto mientras rasgaba sus paredes.
Las lágrimas se acumularon, apretando su quijada y cerrando los ojos. Negando, se supone que debía ser mañana y con síntomas menos dolorosos
—Du-Duele —sentía su mundo dar vueltas, el calor adueñarse de su cuerpo. Las punzadas más fuertes.
Aunque estuvo más tranquilo al sentir su lubricante natural empezar a producirse. Siendo consciente de la humedad.
Intentó gatear, lamentablemente cayó al suelo ante la falta de aire.
Se sentía peor, no parecía un celo como otros. Este era agresivo, lo sabía. No era normal.
Ninguno de los omegas que conocía le habían dicho que casi se mueren en uno. Siempre dijeron que eran suaves, un poco dolorosos en cuestión de necesitar a alguien, pero de ahí no había nada de malo
Ahora, no entendía. Porque su cuerpo dolía, no podía ni avanzar porque más agujas parecían enterrarse. Porque sentía su oxígeno ser arrebatado.
Parpadeo leve, no quería dormirse. No de ese modo, no cuando preocuparía a su alfa.
Al menos intento seguir despierto con las punzadas cada vez más fuertes, y los temblores en su cuerpo. Siendo consciente del momento donde TaeHyung entró a casa y se acercó a él.
—Dios, ¿estás bien?, ¿qué pasa?
—Tae —sintió su aliento caliente, su respiración agitada y mejillas rojas.
Su alfa no tardó en levantarlo en brazos obteniendo su quejido. Para preocuparse más.
—Estas ardiendo en fiebre, JungKook.
—N-No m-me muevas —susurró cerrando poco a poco sus ojos.
—¿JungKook?, ¿Kookie?, no, no. Espera. No te duermas.
¿Puedes sentir esa preocupación? ¿Cuándo no entiendes que ocurre con tu alrededor e intentas aceptar todo?, TaeHyung no sabía que había ocurrido.
No comprendía porque su omega estaba en el hospital, conectado a varias cosas y respirando más tranquilo. Con su color de piel más blanca.
Respiro profundo, solo quería que JungKook estuviera bien.
—¿Es pareja del paciente Jeon?
—Sí...
—Bien —el doctor lo miró un momento para extender una pequeña tarjeta —. Visite a esta doctora, ella podrá ayudarle a su pareja. Sobre su estado, ahora está bien, pero deberá quedarse los tres días.
—¿Qué le pasó?, digo. Yo solo lo encontré en el suelo e intenté ayudarlo pero...
—Escuche, esto solo sucede en pocos omegas. Lo que tuvo fue un caso de celo agresivo. Es debido a varias cosas, y esa doctora que le recomendé sabe por qué dependiendo de su situación.
Asintió, al menos sabía que era por culpa del celo. Pero no porque había reaccionado de ese modo tan mal.
—Se podrá ir en tres días, que es lo que dura su celo. De ese modo se pasará y no tendrá problemas.
Aceptó lo que dijo y solo tomó una de las manos de JungKook sentándose a su lado.
El médico se fue, y solo pudo ver la expresión calmada de su omega, la tranquilidad al dormir con su cabello azabache un poco alborotado y ahora sin fiebre.
—Me asustaste. Creí que te perdía, me alegro de que ahora estés bien. Aunque tenga que quedarme en el hospital para verte despertar, voy a esperar.
Sonrió, solo quería verlo sonreir o reir como siempre.
—Te amo bebé, no vuelvas a espantarme de ese modo. No cuando sabes que dependo de ti. Y aunque no me creas ya estaba preocupado antes de llegar.
Quería llorar, verlo ahí en el suelo con sus queridos bajos y la fiebre. No había sido bueno, no para su corazón.
—Mi lobo estaba alerta y muy inquieto —suspiró —. Kookie, no quiero perderte. No tan pronto cariño.
🐺🌸🐺
Te esperaré, hasta que sonrías.
©Obra original por: LyzOrtega15
✏Adaptación por: LinaLoz07
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Lazo || TaeKook || A̶d̶a̶p̶t̶a̶c̶i̶ó̶n̶ ☑
FanfictionJungKook es un joven, un omega puro con dieciocho años que esconde su aroma entre supresores solo por el miedo de ser marcado. Probablemente cambie cuando un alfa empiece a defenderlo, el verdadero reto es seguir de pie. . . . . . Obra terminada ☑ ...