-Capítulo Cuatro-

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Capítulo Cuatro.

El mar es libre, yo quiero ser como él

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El mar es libre, yo quiero ser como él.

🌸🐺🌸

Nuevo día, útiles nuevos porque los suyos se arruinaron con el yogurt. Nuevos cuadernos donde tuvo que pasar todo lo de los anteriores.

Negó, era difícil. Ojalá dejara de existir ese odio.

Ir a su Universidad no era demasiado fácil, no si debía correr hasta la parada de autobuses. Rezar para obtener un lugar o estaría pasado siendo empujado por todos.

Para su mala suerte le había tocado parado, con sus manos pequeñas agarrando los soportes mientras alfas de su escuela parecían mirarlo.

No hizo caso, ahora no quería pelear. No cuando estaba feliz por tener al menos un alfa que si lo quería.

—TaeHyung parece ser un alfa apuesto. Estoy pensando en pedirle una cita. ¿Qué piensas? —siguió la voz, era un Omega.

Una linda omega, con cabello largo y negro. Ojos azules, piel blanca y hermosa. Tenía las cualidades y sobre todo ella sí podía tener hijos.

—No lo sé, no creo que te haga caso. Esta coladito por un beta.

—¿Beta?, no. Pero si no puede darle hijos, yo con gusto le doy cinco.

—Yae, yo diría que no lo molestes.

Saber que alguien gusta de la persona que a ti te gusta, es extraño. Más si sabes que a él también le gustas, al menos podía soñar con un “nosotros”.

Negó, no había amor en su vida. Si tan solo pudiera dejar de usar supresores y ese spray. El mundo, o su Universidad notaría que no es un beta. Sino un Omega mucho más valioso que el resto.

Porque él sí podía transformarse en lobo, no como la sociedad de ahora.

Cuando llegó al lugar bajó del autobús mirando a los lados y siguiendo su camino.

Pero se detuvo, ¿si había traído sus supresores por si acaso? ¿Había puesto el spray?

No lo recordaba, tal vez sí.

—JungKookie.

Tembló, su cuerpo se giró un poco. Y para su sorpresa nunca creyó ver a alguien, en especial a un alfa extenderle un ramo grande de lirios. Azules y bonitos solo para él.

—TaeHyung...

—Tomalas. Son para ti después de todo —la sonrisa nerviosa, al igual que las mejillas rojas de vergüenza tal vez eran parte de las sensaciones que Kim TaeHyung tenía.

Y JungKook, nuestro JungKook. ¿Cómo podría describir su corazón? ¿O su lobo?, porque en definitiva creía que estaba acalorado. Con sus mejillas ardiendo y su lobo más emocionado que nunca.

Lazo || TaeKook || A̶d̶a̶p̶t̶a̶c̶i̶ó̶n̶ ☑Donde viven las historias. Descúbrelo ahora