JungKook es un joven, un omega puro con dieciocho años que esconde su aroma entre supresores solo por el miedo de ser marcado.
Probablemente cambie cuando un alfa empiece a defenderlo, el verdadero reto es seguir de pie.
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Obra terminada ☑
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No había nada mejor que el frío que sentía en su espalda. Los apretones leves en sus omóplatos mientras había algo en su nuca.
Abrió sus ojos poco a poco, su entorno diferente a la última vez. Entendió donde estaba, solo al notar la cortina azul delante de él.
—Has más presión, si se queja es bueno —la voz de una mujer le hizo fruncir su ceño.
Cuando un jadeo adolorido salió de sus labios al sentir presión en su espalda. Quería llorar, dolía. Pero al mismo tiempo era refrescante.
—Se despertó —esta vez observo como la enfermera de su Universidad se agachada y le sonreía levemente —. JungKook soy Jang hye, tu compañero te trajo y necesito que no te muevas mucho.
—¿Co-Compañero?
—Sí, TaeHyung me está ayudando a bajar la inflamación de los golpes. Tienes tu espalda lastimada, tu cabeza no tiene nada, pero solo un golpe pequeño. Tus oídos recibieron el daño, pero están bien.
La caricia en su mejilla lo calmo, la enfermera era una beta de treinta y dos años que atendía cualquier problema en los alumnos. De hecho ella era la única que sabía que era omega, después de llegar corriendo con ella pidiéndole supresores para su celo.
—Aquí, intenta apretar solo un poco.
La presión cambio arriba de su cadera, el frío capaz de apoderarse de esa zona. Al mismo tiempo que parte de los dedos tocaron su piel.
—Bien, esa zona pierde el color rojo. Y eso es bueno. Deberías de venir más
seguido para ayudar.
—No, gracias. Yo solo quiero ayudar a JungKook.
—¿Es tu pareja o algo así?, ¿eres consciente de que un alfa no puede tener hijos con un beta?
Hubo un silencio, uno donde JungKook quiso saber la respuesta. Donde la presión cambio, y el toque de las manos apareció en su espalda baja.
—No es mi pareja, pero eso no significa que no lo quiera para que lo sea. Es una decisión que él debe tomar. Ahora no me importa si se puede o no tener familia.
Las lágrimas bajaron, momentos donde prefirió irse. Donde no tardó en moverse, se sentó bajando su camisa y tomando su suéter que estaba en la silla para ponérselo.
Solo con la mirada de TaeHyung en él y la enfermera sorprendida.
