JungKook es un joven, un omega puro con dieciocho años que esconde su aroma entre supresores solo por el miedo de ser marcado.
Probablemente cambie cuando un alfa empiece a defenderlo, el verdadero reto es seguir de pie.
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Obra terminada ☑
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Escucha, soy más que los demás.
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La mano de TaeHyung, tenerla apresando la tuya. Era ya una costumbre, como si con eso pudiera sobrevivir todo el año. Todos los días, sin ningún rasguño en su piel.
—Esta es tu aula. Creo que debo irme —la despedida, era lo que más odiaba.
Cuando el alfa parecía no querer irse y lo abrazaba un poco, acariciaba su cabello y espalda para dejar un beso en su frente.
—Nos vemos en el almuerzo, ¿de acuerdo?
—Ujum... —solo observo y soltó su mano con cuidado.
La cercanía de TaeHyung siempre lo ponía feliz, después del incidente con su celo. Tuvo que faltar dos días y estar en casa recibiendo mensajes de TaeHyung a cada momento.
Sonrió, había sido divertido verlo trepar por su ventana para entrar y abrazarlo toda la tarde. Solo calmando los malestares de su cuerpo.
Aunque, debe admitir que fue muy tierno. Fue menos doloroso que sus otros celos, había sido cómodo tenerlo al lado. Y su lobo parecía tranquilo con solo olfatearlo.
Sobre su aroma, seguía oculto. Solo TaeHyung lo sabía, sin embargo, no había dejado de usar los supresores.
Suspiró, estaba cansado, y usando un suéter que no era suyo. Al menos eso era bueno.
—Así que, tú eres el beta por el que TaeHyung no nos quiere —la queja a su espalda lo hizo girar.
Seis chicas lo observaban con enojo, demasiado lindas y con cuerpos tal vez más elaborados que el suyo. Pero, no tenía la culpa de gustarle a TaeHyung.
—Permiso.
Las apartó, no quería pelear. Solo evitar los problemas era la mejor opción, eso o ganaba golpes cuando no sabía defenderse.
—Beta inútil, no podrás darle una familia a TaeHyung y nosotras sí podemos.
—No, no puedo, y aunque él lo quiera no podré. Sin embargo, él lo sabe. Y aun así sigue a mi lado, sigue dándome cartas, flores pequeñas y llevándome a citas —comentó —. Él no gusta de lo que puedo hacer, sino de lo que soy. ¿No lo entienden?
—Un alfa siempre va a querer una familia.
—Y yo seré su familia —se enojó, nadie podía decirle que no era mucho.
Nadie podía recriminar ante lo que TaeHyung quería.
—Yo soy su complemento, que su lobo se emocione por mí es amor. Que él haga lo posible por alejarme de los problemas es amor. Ustedes no merecen eso, ninguna de sus ilusiones será cumplida. ¿Por qué?, porque yo le gusto.
