-Monedas de Cobre- Libro 4 Sin Cambios

64 La vitalidad de la araña (IV)

Corazón maligno...

Xue Xian frunció el ceño. No es que no hubiera escuchado de la formación que usaba el Corazón maligno para atrapar a las personas, de hecho, este tipo de formación se usaba comúnmente para lidiar con situaciones de vida o muerte, como encontrarse con un oponente mucho más poderoso que uno, o encontrarse con un grupo numeroso de atacantes. Este tipo de formación podía atrapar a un oponente en cierta medida para poder escapar con vida.

Esto también era un método que usaban los enemigos débiles contra oponentes más fuertes, obtenían más con menos esfuerzo. Después de todo, todos tenían un corazón maligno, podía ser un deseo o un problema que resolver y, sin importar que tan malo fuera, estaría en la mente de la persona, podía ser pequeño o grande, estar cerca o lejos...

Algunos eran demasiado retorcidos y secretos, incluso si ni siquiera se habían dado cuenta de ellos, pero la persona podría quedar atrapada por ellos en ese arreglo, profundizándose y amplificándose lo suficiente hasta invadir el corazón de la persona.

Incluso Xue Xian, cuando escuchó las palabras corazón maligno, sus cejas se levantaron de pronto... Su corazón maligno no era el momento en que había sido despedazado en la playa en Huameng en el Distrito Guangdong, no era el ansia de querer que esas personas pagaran su deuda de sangre con su propia carne...

Ninguna de las cosas mencionadas en esta ilusión podía compararse con lo que había sufrido, era absolutamente imposible para él ser engañado por este arreglo solamente porque deseaba salir de esa habitación. Como no se debía a estas cosas... sólo podía ser por una persona.

Sólo había una persona con él dentro de la ilusión, Xuan Min.

Esta también era la razón por la que Lù Nianqi y el cantero Zhang habían desaparecido inexplicablemente, pero Xuan Min había permanecido ahí... Porque Xuan Min era precisamente lo que su corazón maligno había invocado al arreglo.

Fue solamente porque sus corazón maligno no eran tan obscuro o porque las imperfecciones de ese Xuan Min fueron obvias para él, que fue capaz de salir de ahí.

La expresión del rostro de Xue Xian cambió varias veces hasta que finalmente volvió a su apariencia inexpresiva, aventó al moribundo hombre al suelo y lentamente limpió las manchas de sangre de sus manos.

Esta persona ciertamente estaba ante las puertas de la muerte, pero debido a algo desconocido, parecía que seguía albergando una ligera esperanza, por lo que aunque sus ojos estaban desorientados, todavía revelaban un brillo enloquecedor.

Xue Xian recordó lo confundido que había estado y le dijo con voz gélida. "¿Qué plan tienes en mente? En este momento, te dejaré vivir una hora más. Estoy seguro que sólo tengo que mover los dedos y será tu último aliento, si dejas que lo haga yo, ni siquiera te queda una hora."

La persona que estaba encogida en el suelo, tosió descontroladamente y, cada vez que inhalaba, no se escuchaba que exhalara de nuevo, como si estuviera a punto de morir en cualquier momento. Xue Xian incluso dudó si podría escuchar alguna palabra que dijera.

Como era de esperarse, esa persona no pretendía responderle en lo absoluto, o tal vez ya no tenía la fuerza para articular palabras.

Xue Xian no estaba sorprendido por eso, estaba devanándose los sesos tratando de descubrir que era en lo que esa persona estaba confiando para el momento en que tuviera que enfrentarse a la muerte...

¿Qué más deseaba una persona moribunda? No era más que alguien que viniera a salvarlo o tener vitalidad para escapar.

La primera opción podría no ser posible en las circunstancias actuales, después de todo, incluso si alguien viniera, tenía que pasar a Xue Xian primero y, después de tantos atrasos, esta persona tal vez ya no sería capaz de salir de la habitación.