"No eras una opción para mí, aunque si me dieran la opción de regresar el tiempo dejaría la historia tal y como está, sólo para sentir que los estereotipos de amar son un fiasco, que no hay tiempo específico para sentir algo real y para demostrarme que nadie muere de amor."
Verte dentro del salón de clases –aunque no pertenecías a nuestro grupo- ya era considerado normal por nuestro grupo de amigos.
Saludabas, platicábamos, te ibas.
Esa se había vuelto tu rutina, me pregunto ¿Qué rayos pasaba por tu cabeza? Es decir, tenías que subir un piso con aproximadamente 20 escaleras, y a mí, con tan solo pensarlo me da flojera.
¿Cuál era tu afán de visitarnos?
Mis amigas decían que "estar aburrido" era solo un pretexto.
Me negaba a escuchar sus teorías, siempre cortaba sus palabras, no quería darle rienda a algo que no podía pasar.
Claro que ya a éste tiempo ya hablábamos, nos saludábamos y si nos veíamos en algún otro lugar de la universidad nos quedábamos hablando de lo que sea.
Me gustaba verte de cerca, era sencillo darse cuenta de que el negro de tus ojos resaltaba, tu nariz era más pequeña de cerca, tus labios no tenían gran volumen ni eran tan rosados, pero vaya que los miré más de una vez.
Así habían pasado unas semanas, no te admiraba de lejos porque cada vez estabas más cerca de mí, pero te admiraba en silencio; el precio justo de una simple amistad.
Claro que dicen que los ojos son la ventana del alma, mis amigos empezaron a notar cierta chispa, empezaron a molestar con suposiciones que me negaba a confirmar.
Me recordaban lo raro que fueron tus primeras palabras hacia mi persona, alegando que querías hablar conmigo y que esa era tu manera de hacerte notar... si supieran que te había notado desde antes.
Te escuché hablar de todo; de arte, de música, de tus tatuajes, de las drogas en tu vida, de tu amistad con Milo, es que contigo los temas nunca acababan y todo parecía ser más interesante si lo contabas tú.
Todavía no entiendo qué pasó contigo, qué fue lo diferente, en qué momento surgió algo tan fuerte, cómo es que pasó, todavía no sé dónde comenzó todo. Y bueno, quizá nunca lo sabré. Y eso está bien para mí.
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El click incorrecto | Nadie muere de amor
Short StoryApuesto a que te han roto el corazón ¿gané? Déjame decirte que a mí también y que ha sido la cosa más rara que ha pasado en mi vida. Es que nunca te imaginas con quién, cómo o en qué momento surgirá eso que llaman química, magia o aquel "click" que...