Capitulo 18

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Había empezado un nuevo día, los Hamato no durmieron por cuidar que el ninja de azul oscuro no tratara de escapar así que mientras esperaban el esbelto se ocupo de atender sus heridas en la sala. Ninguno decía nada mas que para preguntar algo o simplemente quejarse por alguna herida; El maestro era el único ausente, se encontraba en el dojo quizá tratando de calmar su mente y lo entendían pues jamás llegaron a pensar que el menor diría aquellas palabras.

Cada vez se hacía mas tarde, no podían creer que en lugar de estar celebrando estuvieran con rostros tristes, su hermano los había olvidado y el mismo no se dejaba ayudar porque les tenia miedo, maldecían en silencio al clan del pie por cualquier idea que le metieran al ojizafiro sobre ellos. Tenían que ganarse su confianza para que al menos los escuchará, una repentina idea llego a la mente del ninja de naranja, animándolo un poco que llamó incluso la atención del resto.

Mikey: Preparare algo de comer —Se levantó de un salto de su lugar.— Y van a ver que saldrá

Rafa: ¿Qué? —Lo miró crédulo, sonriendo divertido a la vez.— ¿Tan seguro estas? 

Mikey: ¡Claro, hermano! —Se giró y comenzó a andar hacía atrás.— Leito no se resistirá a sus tallarines favoritos 

Donnie: Atraerlo con comida —Arqueó una "ceja", dudoso.— ¿En cerio? 

Karai: Funcione o no —Se encogió de hombros.— Tenemos que darle a Leo de comer de alguna forma

Mikey: Gracias por el apoyo, hermana —Le sacó la lengua a sus otros dos hermanos.— Ahora si me disculpan —Dicho eso, desapareció en la cocina.—

Los hermanos suspiraron y sonrieron un poco pero pronto se enderezaron de golpe al escuchar unos pasos hacia la entrada de la guarida. Ya no estaban seguros de nada y eso les preocupaba pues tampoco sabían que planes tenia el Pie para acabar con ellos después de haberlos lastimado donde más les duele. En ese momento igual salió el maestro del dojo que al ver a sus hijos no pudo evitar imitarlos, colocándose en posición de defensa. 

Antes de lanzarse, la mano en señal de paz de su amigo humano los hizo relajarse y suspirar con cansancio, el maestro termino de acercarse hasta dónde estaban. Enseguida de que el pelinegro entro, detrás de él estaba la bruja y la pelirroja; La bruja se había quedado con los mutanimales para hacer guardia de que no los siguieran, no sabia lo que había pasado hasta que los otros dos le dijeron lo ocurrido, mirando a los hermanos sin saber que decirles, la kunoichi fue quien se dio cuenta de eso. 

Karai: No tienes que decir nada, Shini —Se acercó a ella y le tomó un hombro.— Solo... Gracias por estar aquí

Shini: Todo por ti y por mis nuevos amigos —Asintió suavemente.— Solo arreglaremos este embrollo y listo 

Abril: ¿Cómo se encuentra, maestro Splinter? —Se acercó al mencionado.— 

Splinter: Estoy bien —Respondió tranquilamente, sus orejas estaban bajas.— Aunque podríamos estar mejor

Casey: La victoria fue en vano —Se dejo caer en el sofá, cruzando sus brazos molesto.—

Donnie: No fue en vano, tarado —Lo miró haciendo sus manos puño.— Tenemos a Leo y eso era lo importante

Rafa: —Él si se acercó y le soltó un golpe a su amigo.— No digas tonterías 

Casey: ¡Auch! —Se sobó, frunciendo su ceño.— Si, claro pero ¿De verdad lo tenemos?

Abril: ¡Cállate, Casey! —Le gritó con coraje pero a la vez dolida.—

El comentario del pelinegro volvió a poner pensativos a la pequeña familia, la mente del maestro daba vueltas por solo pensar que su pequeño hijo le tenia ese miedo por culpa de sus enemigos. Saki había arruinado su vida en el pasado, lo quería muerto y luego se atrevió a romper a su nueva familia; No quería que su ira lo cegara pero cada vez era más racional la idea de ir a matarlo y estar al fin en paz, los papeles se invertían. 

𝑻𝑴𝑵𝑻 ➼『 ¿𝐌𝐢 𝐡𝐢𝐣𝐨? 』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora