Capitulo 23

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Ya llevaba cuatro días en la alcantarilla, Leo pensó que podría manejar las cosas de mejor manera pero no, las tres tortugas y los tres humanos hacían de todo en sus manos para tratar de hacer que se soltara pero no podía, inevitablemente les tomó cariño, comenzó a tomarles afecto al punto de quererlos y ver que intentaban hacerlo recordar solo lo hacia sentir mal. El esbelto aun pese a saberlo creyó poder encontrar una solución que esos últimos días se la había pasado en su laboratorio, parecían que estaban a punto de enloquecer todos a su manera, por suerte logro convencerlos de calmarse un poco en ese día antes de volver a centrarse cada uno en sus actividades o querer hacerle otro examen, teniendo ya tres pruebas y radiografías de esos días, una cada día. 

En esos momentos la mente del de azul estaba en otro lado, fingiendo poner atención al televisor después de un largo entrenamiento, durante el mismo, se dio cuenta de los movimientos y golpes que realizaba la kunoichi, pareciéndole completamente familiares.  Al darse cuenta que por ahora estaban disfrutando un poco del tiempo libre, espero paciente a que decidieran irse cada quien por su lado pues sabía que llegaban a frustrarse de vez en cuando por no lograr la gran cosa con él y había un tiempo en especifico en donde no se veían por unas largas horas, aprendió eso en apenas esos días, él solo se encerraba en su alcoba. Una vez al quedar solo la kunoichi fue que se animo a hablar con ella.

Leo: Dis-disculpa, Karai —Levantó su mano para llamar su atención, bajándola después.—

Karai: ¿Mm? —Rápidamente giró a verlo y se acercó un poco más.— ¿Qué pasa, Leo? 

Leo: Ho-hoy en el amm entrenamiento —Rascó su nuca, pensando bien sus palabras.— Más bien ¿Te- Te puedo preguntar a-algo? 

Karai: Claro, pregunta lo que quieras —Le sonrió suavemente, paciente.—

Leo: ¿Tu fu-fuiste parte del cla-clan del pie? —Preguntó bajo pero audible para la contraria.—

Karai: ¿Cómo...—Su expresión cambio a una seria.— ¿Por qué lo preguntas? 

Leo: Tu ma-manera de pelea e-es similar a la de e-ellos —Pasó nervioso, reuniendo valor para seguir.— 

Karai: ¿Aun se nota? —Rodó los ojos con irritación.— Estoy tratando de perder esa costumbre, es todo

Leo: O-oh, entonces s-si lo fuiste —Comenzó a jugar nervioso con sus manos.—

Karai: Si, lo fui, antes de... —Suspiró, relajándose apenas.— Antes de muchas cosas

Leo: ¿Pa- Saki t-te enseño? —Mordió tembloroso su labio.—

Karai: Algunas veces, tenía otros maestros entrenados por él —Se encogió de hombros, frunciendo el ceño.— ¿Qué ibas a decir antes de su nombre? 

Leo:...—Negó rápidamente con sus manos y evitó el contacto visual.— ¡Na-nada! M-me confundí 

Karai: Leo, también note varios de tus movimientos —Suspiró, acercándose más y verle con una suave sonrisa.— ¿Hay algo que quieras contarme? 

Leo: ...—Enderezó su mirada, sintiendo sus ojos cristalizarse por brevedad.— Y-yo... 

Karai: Hey —Colocó su mano en su hombro.— Por favor, confía en mí... Tu confiabas en mí, por favor, vuelve a hacerlo

Leo: Lo-lo si-siento...—Bajó su mirada, llevando una mano a limpiar su mejilla.— Qui-quiero ir-

Splinter: Leonardo —Su serio llamado, hizo a ambos jóvenes mirarlo.— Al dojo 

La chica miró a su padre con suplica de darles un momento pero el maestro negó e ingreso al dojo, los dos compartieron una ultima mirada y la tortuga temeroso fue hacia el área de entrenamiento ingresando al mismo. La pelinegra notó el comportamiento y expresiones del menor, su mente pronto comenzó a trabajar en deducir que era lo que su hermano quería decirle mientras que otra parte de ella estaba feliz por ser el mejor momento, pese a la "extraña" platica, que tuvieron. Sin embargo, pudo aprovechar para decirle lo horrible que era el clan del Pie y todo lo que hicieron, lo que le hizo Destructor pero ¿Debía decírselo? ¿Por qué se cuestionaba eso ahora? Sentía que no era su responsabilidad, y no lo era.

𝑻𝑴𝑵𝑻 ➼『 ¿𝐌𝐢 𝐡𝐢𝐣𝐨? 』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora