Si hablara, te insultaria

Capítulo 2

ALICIA'S POV

¿Qué? ¿Acaso escuché bien? Es imposible que me vayan a adoptar. Es decir, los "ignoré" ¿No deberían estar enojados?

-No creo que eso sea correcto -dijo la directora- con todo respeto se los digo ¿No les gustaría adoptar a otra chica?

-No -dijo ¿Luke? con el ceño fruncido- ¿Qué tiene de malo que adoptemos a Alicia?

-Creo que este no es un lugar muy adecuado para hablarlo.

-Entonces vamos a su oficina -dijo ¿Calum?- y Alicia -lo miré- ve a hacer tus maletas -miró a la directora desafiante- te vas con nosotros.

Asentí obediente y caminé hacia mi habitación. No quería y no quiero irme con ellos ¿y si me regresan como todos los demás? No quiero tener que soportar otra perdida, las burlas de los demás y las miradas reprochadoras de la directora.

La directora es la única que sabe sobre mi problema, antes lo aceptaba y me trataba bien pero todo cambió cuando mis familias comenzaron a devolverme o simplemente al enterarse de mis circunstancias se iban a otro orfanato o escogían a otra niña.

A nadie le gusta una niña con defectos, en especial si son de semejante grandeza como el mío. Por eso, la directora nunca le ha dicho a nadie sobre mi problema, prefiere hacerme quedar como una niña maleducada para que no me adopten y así, no puedan devolverme otra vez.

Ella en realidad no es mala, solo me está protegiendo. Ella sabe cuánto me duele ser despreciada, a pesar de serlo desde niña no he podido acostumbrarme al rechazo.

Mientras más me rechazan, más duele. Nunca entendí como las personas se van volviendo fuerte con sus errores, yo solo caigo más profundo y es que soy muy débil, tal vez por eso no me quieren.

La directora me trata mal para que sea más fuerte, según ella tengo que aprender a luchar ya que no siempre habrá alguien para ayudarme. Lo triste es que no puedo luchar, me da miedo perder de nuevo.

Hubo un tiempo en el que yo sonreía, en el que yo era feliz, en el que yo hablaba. De seguro se preguntarán ¿se puede perder la voz de un día para otro? La respuesta es sí, ojala nunca les pase.

Una vez en mi habitación, agarré una maleta de debajo de mi cama y guardé toda mi ropa, la cual no era mucha. Miré todos mis libros y saqué una mochila de mi armario para guardarlos.

Tengo más libros que ropa.

Luego de guardar todo, me acosté en mi cama con el corazón en la mano. Se me erizaba la piel al recordar todo el tiempo que he estado aquí. Las burlas, las miradas de disgusto, los golpes, cada día más insoportable que el anterior.

Aun puedo recordar cuando llegue aquí, solo era una niña bañada en lágrimas. Tenía 5 años y la vida me había arrebatado lo más importante en mi vida, luego me arrebato una bendición y me trajo aquí; mi infierno personal.

En la primera semana ya me había ganado enemigos, los cuales se ocuparon de hacerme la vida un desastre ¿Qué hice yo? Admito que primero me defendí hasta el último segundo, yo era alguien fuerte.

Pero todo se esfumo cuando las familias comenzaban a devolverme.

Primero las burlas no me importaban, los "nadie te quiere" me daban igual, ni siquiera me los creía pero esos eran los primeros. Como todo el mundo me devolvía comencé a creerme todo eso y es que por eso todos me devuelven, porque "nadie me quiere".

Antes yo si creía en la esperanza, en el amor, en la felicidad pero ¿Por qué los que te quieren te abandonan? Ahora creo que "el amor" es solo un espejismo, es algo que se va cuando menos lo esperas igual que la felicidad. Es la manera en que la vida nos hace disfrutar almenos cinco segundos y nos hace creer que vale la pena cuando no es así.