𝙴𝚕𝚎𝚐𝚊𝚗𝚌𝚎

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Mikasa
Después de terminar aquella cena continuamos disfrutando del exquisito vino que me había invitado el señor Erwin

-Notaste a Levi enojado, bueno siempre lo está no es así pero más de lo normal.
-Lo se creó que no le agradó tanto.
-A Levi no le agrada nadie-ambos reímos ante ese comentario.
-Espero que se pueda arreglar ese problema en la pequeña gira.
-Si eso espero-pauso - Bueno qué tal si seguimos con la diversión en mi casa, que dices?
-Ya doy a qué tipo de diversión, pero no está casado? Eh oído rumores de usted con familia.
-Que? No solo estoy en una relación pero ya no me fascina como antes..
-Que malo es señor Erwin y me tenta.
Esta bien vamos.

Tomaron camino rumbo a la casa del señor Erwin, llegando a una hermosa casa grande color beige.

-Bien entremos- alzo su brazo para yo agarrarlo y dirigirnos a aquella enorme casa.
-Señor Erwin su casa es hermosa.
-Gracias pero dime solo Erwin.
-Está bien Erwin y tu dime Mikasa.
-Que tal si seguimos hablando en mi habitación, Elena tráeme mejor botella a mi cuarto y un poco de fresas.

-Y dime Mikasa siempre has sido así de hermosa? Tienes unos rasgos demasiados hermoso.
-Michas gracias Erwin me lo dicen mucho, soy de familia asiática y tengo sangre de ella y tu dime siempre has sido muy apuesto?
-Jaja no lo creo bien - pasó una copa a su compañera- disfrutemos.

La noche continuó normal no parábamos de hablar y disfrutar del vino y fresas.

-Que gustas hacer ahora?-dijo acercándose a mis labios eliminando el espacio entre nosotros.
-Lo que usted guste jefe.

Parte fuerte...


Mikasa
Decidí empezar el beso el señor Erwin era muy lento, caso tiene miedo o será que algo lo detiene?. No me interesó y seguí con el beso el accedió rápidamente volviendo el beso un poco salvaje. Me subí en él atrapándolo y dejándolo debajo a mi. Empecé a desvestirlo quitándole su traje yo el mío sin dejar de besarnos. No me agradan muchos los besos pero era la única manera de atraerlo divertirme un rato con el.

-Está listo señor Erwin?-Pregunte sensualmente.
-S..si-hablaba con dificultad lo había dejado sin aliento.
-No se preocupe por nada déjemelo todo a mi-terminando la oración, empecé a besas su trozo.

Llegando a aquel gran bulto marcado, era su ereccion dura. Baje hasta allí lo saque y empecé a tocarlo con mi mano, subía y bajaba. Pude notar que al él le gustaba jadeaba y pedía más a mi nombre, mientras su cabeza se encontraba agachada con un rostro de placer.

-Mételo en un boca-hablo en jadeos.
-Será para otra ocasión-guiño el ojo.

Continué con eso hasta que se vino provocando que me llenara las manos de su semen. Introduje el condon en aquel miembro erecto. Poco a poco iba entrando se sentía maravilloso y tan exquisito, me encantaba montar y controlar a un hombre en este tipo de ocasiones, movía mis caderas con gran rapidez y poco a poco avanzaba más a un grandioso orgasmo, los jadeos y gemidos de ambos llenaban la habitación, Erwin no quedo atrás llegando los dos al mismo tiempo saliendo de mi y tirando aquel condon.

-Valla estuvo genial, que cansancio-comento Erwin.
-Si lo fue-acaso estaba cansado que decepción de verdad nadie me puede saciar.
-Que tal si dormimos y mañana continuamos he hermosa.
-Si claro descanse-fingí una sonrisa y me acoste a su lado fingiendo estar dormida.

Después de 20 minutos esperar a que esté idiota se durmiera decidí tomar mis cosas y salir de allí, sin antes dejar una nota.

Nota
Fue espectacular esta noche señor Erwin pero lamento que por el momento no podremos seguir, he tomado mis cosas y emprender camino a mi departamento. Muchas gracias por la cena y todo lo demás.
Eres bombón Erwin. No se le olvide no comentar nada al respecto lo nuestro.
💋

Después de aquella estupida y ridícula nota le pedí a el chofer de Erwin que me llevara a un buen bar necesitaba un trago.

-Gracias le puedes decir al señor Erwin que me has dejado en mi casa- le di un billete.
-Por supuesto.

Llegue y entre al dichoso bar que me dijo el chofer, al entrar me dirigí a la barra y pedí un trago.

-Un trago de lo más fuerte que tenga, por favor.
-Claro linda-guiño- diñé no eres de aquí es verdad? En tu cara lo demuestra.
-Eh venido por cuestiones de trabajo que horrible.
-No me lo digas este trabajo me tiene harta, aguantar hombres borrachos y sus intentos de coqueteo tan baratos, apestan.
-Mi nombre es Mikasa y el tuyo?
-Es Dina linda mucho gusto.
-Bien Dina espero mi trago.
-Oh claro-regresó en 3 minutos-Listo y dime qué haces aquí tan noche y sola cariño?
-He salido de un acosto con mi jefe, que desperdicio-decía mientras prendía un cigarro.
-Que acaso te dejo alborotada?
-Me hubiera gustado eso a la decepción que me dio.
-Entonces cuéntame?
-Si hemos tenido relaciones pero cuando más se ponía interesante me a dejado por estar cansado y a ido a dormir. Parece que la edad le está sentando muy temprano.
-Valla chica de verdad eres de las chicas que quieren más y no se sacian.
-Podría decirse.
-Bien yo conozco a algunos con quien te la podrías pasar genial.
-No querida no me acuesto con cualquier persona. Solo con los que me benefician o en ciertos caso los que me interesan o divierten.
-Comprendo, ha me gustaría volver a esos días que estaba igual que tú.
-Esos días?
-Ya sabes cuando te casas y tienes hijos, tiene una responsabilidad enorme y más si estás dejada con dos niños, estupido hombre!
-Es una de las razones por la cual no confío en los hombres y menos en el compromiso.
-Si linda te lo digo por experta. No te cases-susurro.
-Eso haré-sonríe- Bueno me tengo que ir es tardísimo y mañana tengo trabajo.
-Me encanto charlar contigo linda espero verte de nuevo.
-Cuenta con eso. Adiós-hizo señor de despedida y salió de allí.

Tome un taxi hasta el hotel y llegando a el tome una ducha y decidí ir a dormir estaba cansada y un poco borracha.

𝔏𝔦𝔩𝔦𝔱𝔥 (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora