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Prov. Zero
Dicen que el mundo necesitan personas rotas que se sepan unir,personas fuertes que sepan encontrar su camino y el destino las llevará a la felicidad...
Pero en mi caso no fue ni será así,desde pequeño entendi que todo eso era mentira.

Todo comenzó cuando apenas tenía 8 años,con un Padre con problemas y sin sentimientos y una Madre drogadicta en rehabilitación.
Mi Padre era un maldito sociópata,sin remordimiento ni mucho menos sentimientos y mi Madre pues al ser drogadicta no es tan mala madre,era cálida y cariñosa.
Mi padre pies de vez en cuando salía,era un molesto que le pegaba a mamá y a la vez la consentía,era un enfermo mental.
El tenía una colección de varias navajas el cual el un día se empeñó en enseñarme cosa que yo no quería y si alguno de nosotros la tocábamos sin su permisp mi padre nos castigaba,y un día paso eso.

-Papa,fue sin querer-Dije,pues sin querer hice caer una de esas navajas tan preciadas de papá y ahora me arrepiento de haberle contestado.
-Te dije que no me respondieras,ahora que no esta mamá,obtendrás tu castigo.
-No papá,no!!.
-Callate-dijo para cojer algo con lo que me castigaría pero yo lo esquive y salí corriendo,pero mi padre no dudo en hacer lo mismo y senti como algo era clavado en la parte trasera de mi espalda ,mi padre me había lastimado con una de aquellas navajas.
-Lo siento,pero fue tu culpa-dijo para irse y dejarme ahí tirado y sangrando,no podía creer que nisiquiera sentía nada por lo que hizo,nada.

-Mi pequeño q te hicieron-dijo mi madre-fue tu padre,verdad?-me giré y asentí y vi como sus ojos se cristalizaban.

No había nada más que hacer al respecto mi padre cada vez más empeoraba,habían veces que a mi madre la golpeaba y la dejaba inconsciente,aveces se desquitaba conmigo,aunque me esforzaba para hacerlo sentirse orgullosos de mi nada bastaba,hasta que un día todo se salió de control.

-Papa déjala,no le hagas daño-dije,esto se esta saliendo de control.

-Callate,y vete de aquí-dijo mi padre-Con que me estás engañando no?-volvio hablar.
-No ya te dije que no es lo que parece,el vecino solo me estaba ayudando con las compras no lo mal interpretes-dijo mi madre.
-Crees que soy tonto.
-Vamos créeme,tu hacias lo mismo cuando nos enamoramos-dijo mi madre con lagrimas empapando su cara-mi padre al parecer lo pensó por unos minutos pero se negó.
-Quieres decir que yo soy igual ese tipo,ah.
-No,no lo entiendes-dijo mi madre pero esta fue bruscamente golpeada y cayó al suelo yo solo desde el armario veía todo,a escondidas veia como papa le pegaba y me aterra aún más cuando mi padre se había descontrolado y lanzó a mi madre hacia un escalón,haciendo que la cabeza de esta se rompiera y la sangre no dudo en salir,vi como mi padre se estaba volviendo aún más aterrador.
Mi padre empezaba reír y a la vez a disculparse con el cuerpo sin vida de mi madre y mis lagrimas no tardaron en bajar,mi querida madre ya no estaba,pero luego de eso el infierno de mi vida aún no terminaba,mi padre empezó a apuñalar el cuerpo de mi madre mientras lloraba y luego lo que más me sorprendió fue que el se suicidó.

¡ENCUENTRAME!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora