El Celo De Alastor ~^omegaverse^~

El Wendigo

Narra angel

Sentía el calor de alastor, su respiración en mi cabello y sus garras sosteniéndome en un abrazo, me sentía cansado, no podía abrir los ojos del todo, no sabía cuántas horas habían pasado cuando ese demonio me acomodo en la cama, pero tenía que levantarme, aun débil pude mover, con mucho cuidado los brazos que me aprisionaban, me desplazaba con cuidado para sentarme al borde de la cama, estando sentado sabía que mis piernas no iban a funcionar, pero aun así como fuera tenía que levantarme he irme del cuarto.

Esa experiencia era demasiado, aun recordaba cómo es que me tenía contra la puerta acariciando mi espalda dándome barias embestidas de diferente velocidades, su lengua recorriendo toda mi piel, con unos cuantos besos en lugares específicos, que hacían retorcerme, y su voz dejaba salir gemidos firmes, de vez en cuando, pero lo que más me éxito fue que él seguía con sus embestidas aun cuando la pequeña niffty, volviera a toco, para avisar que su alimento estaba afuera.

Me movía despacio pero sentía como mis piernas me iban a traicionarían, así que decidí hincarme para tomar nuevamente fuerzas, pero había otra molestia, en mi interior, me dolía, no en mi entrada sino más interno al tocar mi vientre, sentí como este estaba abultada, en eso recordé que sus gemidos y de la sensación de su semen en mi interior pero no sabía cuántas veces se binó, para que quedar tan inflamado en mi vientre.

-Aparte tengo que tomarme mis pastillas- lo decía en susurro. Recogí mi ropa estaba ya en la puerta pero al querer levantarme escurrió fluidos de mi trasero, tenía que irme a mi cuarto pero sabía que no llegaría, en mi estado actual y sin toparme con alguien en el camino, así que mejor entre al baño de la habitación, deje mi ropa en la entrada y empecé a limpiarme.

Narradora

Un pequeño rayo de luz se coló entre la ventana, molestando al demonio aun dormido al mover sus manos se percató que no estaba su acompañante esto lo alarmo se levantó de golpe y bufo.

...Angel... - dijo su nombre de una forma enojada y seductora como si tuviera algún acento en esto.

En el baño angel metía sus dedos para poder liberar el exceso que tenía adentro, haciendo algo de esfuerzo, ya que ese demonio había soltado sus esencia muy adentro de él, angel tenía que irse a su cuarto, tenía que tomar su píldora para evitar desgracias.

Cuando él tenía una noche de sexo, siembre iba al baño para sacar todo lo que esos sujetos dejaban adentro, y tomando su pastilla de 28 día. Tener el semen de los otros demonios, le molestaba antes de dormir, pero con este pelirrojo, era diferente se sentía "bien" "a gusto" pero tenía que sacarlo, era demasiado.

Una vez liberado casi todo angel sentía, que ya teníasuficiente fuerza para poder caminar y salir de allí, pero antes de agarrar elpicaporte de la puerta, sintió escalofríos, todo su cuerpo se erizo, se incoó,en la puerta, no se percató cuanto tiempo había estado limpiándose, y esteescucho el bufido y su nombre, su respiración se agito, y su parte baja empezóa palpitar, al notarlo este se quedó con los ojos abiertos como era posible quecon tan solo escuchar, que él lo nombrara, se esté poniendo así.

Alastor estaba exaltándose al saber de qué angel no estaba en su habitación, ya que vio que su ropa no estaba, sus cuernos resaltaban nuevamente, mostrando su gran dentadura afilada, el tamaño de su cuerpo empezó a tornarse más grande su pelaje empezó a salir, su apariencia era ya la de un wendigo tan aterrador que si este estuviera afuera todo se quedarían paralizados con su apariencia, él estaba a punto de romper la puerta de su cuarto para salir a busca a su querido angel, cuando escucho un sonido en el baño.

Este voltio torciendo la cabeza hacia un lado para distinguir el sonido, noto que la luz del baño estaba prendida y una sombra impedía su paso en unas secciones. Alastor se acercó con cautela aun teniendo esa forma, angel temblaba podía sentir, su aura, aun peor de cuando irrumpió el cuarto y lamer su pene, sus mente le decía que se escondiera pero todo su cuerpo no le respondía.