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~Café SasuHina~

CAPÍTULO: 21

«El café huele a cielo recién molido»

~Café SasuHina~

Hanabi espero pacientemente mientras su padre sermoneaba a su hermana, cuando la reprimenda llego a su fin, Hiashi ordenó a Hinata al volver a su habitación. Y con una agilidad que envidiaría incluso un gato, Hanabi se coló en la alcoba de su hermana.

—¡Nee-sama! —llamó en su susurro esperando no ser oída por su padre.

—Oh, Hanabi-chan —dijo Hinata con una encantadora sonrisa, la cual fue reemplazada rápidamente con una expresión de preocupación—. ¡Hanabi-chan, no deberías estar levantada! No queremos que recaigas y que vuelva la fiebre —dijo tocando la frente de su hermanita.

—Estoy bien onee-sama.

—Oh, Hanabi... Lamento haberte dejado sola todo el día cuando estabas enferma —dijo profundamente arrepentida Hinata.

Hanabi trago grueso cuando vio los ojos de su hermana brillar con lágrimas sin derramar. La menor dejo salir un suspiro y se preparó para decirle la verdad a su hermana. Era mejor que ella se lo dijera antes de que su padre se lo informara.

Hinata al principio estuvo confundida, pero después aliviada de que Hanabi estuviera bien y al final regaño a Hanabi para que no lo volviera a hacer. Por supuesto Hinata jamás se enojaría con su hermanita pero eso no quería decir que no la reprendería, si era necesario lo haría, como en esa ocasión.

Habiendo sido regañada por segunda vez en el día, Hanabi abrazo a su hermana y pregunto la duda que la estaba carcomiendo toda la tarde.

—Nee-sama~ ¿Qué sucedió hoy? ¿Por qué llegaste tan tarde? —preguntó suavemente mirándola con grandes ojos de cachorro. En realidad Hanabi quería preguntar sobre lo que le había dicho Sasuke para que ella se fuera de la cafetería llorando, pero la menor se mordió la lengua y cambio de pregunta. Hablar sobre lo que sucedió en la cafetería ocasionaría muchas preguntas que Hanabi con honestidad no quería responder.

Hinata por su parte ajena a los pensamientos de su hermanita, relato con suavidad los acontecimientos del día. Hanabi escuchó con atención todo lo ocurrido, enojándose en algunas partes y conmoviéndose en otras y por todo lo que escuchaba, la menor de las hermanas estaba segura de que Hinata estaba enamorada de Sasuke. Y por lo que oía él también de ella.

—Y... ¿Aceptara ser su novia? —indagó con curiosidad la menor mirando fijamente el rostro de su hermana. Ambas estaban acostadas en la cama y protegidas del frío de la noche tras unas sábanas.

—No lo sé —confesó Hinata con honestidad.

—Mmm —Hanabi se acercó y escondió su cara en el pecho de su hermana a la vez que la abrazaba con cariño—. Deberías aceptar —dijo dejando salir su bostezo—. Él te gusta...

A pesar de sus palabras Hanabi aún no había aprobado a Sasuke, pero como su hermana se veía tan enamorada de él, algo bueno debía tener, solo el tiempo lo diría. Y sin más la niña de cabello castaño cerró los ojos y sucumbió al sueño.

Al escuchar la relajada respiración de su hermanita, Hinata supo que estaba dormida. Con una sonrisa en el rostro, Hinata cerró sus ojos y soñó...

Soñó con una orquesta y su bella música... Y un vals con un joven de cabellera negra y ojos tan profundo como el universo.

~Café SasuHina Continuara~

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