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~Café SasuHina~

Día 11

«El café es tan grave, tan exclusivo, tan definitivo, que no admite acompañamiento sólido. Pero yo lo finto, saboreado junto con él»

Ese día Hinata se tomó su tiempo para llegar a la cafetería, el sonido de sus zapatos de tacón resonaban por el suelo del parque y junto a ella miles de pétalos de cerezo danzaban al compás del viento

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Ese día Hinata se tomó su tiempo para llegar a la cafetería, el sonido de sus zapatos de tacón resonaban por el suelo del parque y junto a ella miles de pétalos de cerezo danzaban al compás del viento.

La primavera ya había llegado, los árboles de cerezo al fin habían florecido ofreciendo un espectáculo para la vista, miles y miles de pétalos viajaban junto al viento. Hinata estiró la mano y esperó hasta que un pétalo aterrizara en su mano.

Cuando uno por fin tocó su palma, Hinata acercó su mano para verlo de cerca. Con una hermosa sonrisa la Hyūga apretó el pétalo contra su pecho y; una vez satisfecha dejó que el solitario pétalo se uniera con los demás en su danza.

Con una sonrisa en el rostro Hinata siguió su camino, una vez llegó a la cafetería saludó a la dueña Tenten y después de tener su orden del día camino hasta su mesa.

-Buenos días -saludó una vez se sentó.

-Hmp.

A pesar del seco saludó Hinata no borró su sonrisa, sus ojos cual perlas se centraron en la ventana.

Hinata se sobresaltó cuando sintió una mano en su cabeza, rápidamente se giró para ver la hombre quitarle un pequeño pétalo de su cabello, antes de que ella pudiera agradecerle él se le adelantó.

-Mmmm te veías mejor con el pétalo en el cabello.

Él recostó el rostro en su puño y observó detenidamente el pétalo en su mano.

Un pequeño sonrojó se posó en las mejillas de Hinata cuando él sonrió, ella llevó las manos a su corazón... Y por alguna razón que ella no entendía su corazón no paraba de latir.

 Y por alguna razón que ella no entendía su corazón no paraba de latir

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Fecha de publicación: 09/11/2019

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