ꜱᴛᴇᴘꜱ ᴛᴏ ꜰᴏʟʟᴏᴡ | bangchan

一

«Esta contratado»

No traten de imaginar cuan feliz me hizo escuchar eso de la boca de la directora de prensa de la revista más escrupulada del país, me habían ganado las ganas de llorar apenas salí del edificio, a la mujer le habían encantado mis ensayos y mis fotografías.

Dos años cursando como fotógrafo periodista había servido para tener el puesto que con codicia desee, cada paso de mí pagano plan estaba calculado fríamente, el primer paso ya estaba logrado; conseguir un empleo que me facilitara estar cerca de Lee, ¿Qué mejor que ser fotógrafo de una revista?

Cuando salí del edificio dude en ir a mí departamento, no quería encerrarme desde tan temprano, considere la posibilidad de ir a la feria a ver artesanías, quizá podría comprar un set de ollas ya que las que tenía estaban algo viejas, también podría comprar carne para comer esta noche, debía festejar a lo grande.

Me invadió el pensamiento de que mí conejo no era una persona y qué cenaría solo ¿Qué tan aburrido podía ser? Bueno, podría serlo bastante pero la soledad era linda, podías estar en ella y nadie te juzgaría, podría ser yo mismo sin reestrincciones.

---Ay Bangchan, que mediocre eres ---habló para mí mismo mientras llegaba a la parada del bus, si bien tendría que tomar tres abordando este, prefería gastar ese dinero a tener que caminar, pues lo había hecho más temprano y me lleve la sorpresa de que no era tan cerca como yo pensaba.--- Tendrás que socializar ---«pero tu no sueles hacer eso Chan, no desde la secundaria» --- No importa, tengo que volver a hacerlo ---me cuestioné y note la mirada de varías personas sobre mí, la vergüenza me invadió y me acomode el gorro que traía puesto, dejaron de mirarme y me relajé un poco.---

---Tambien hablo sola ---escuché a la muchacha a mí lado, la mire con atención, noté que traía el uniforme escolar y unos auriculares que le colgaban del cuello, tenía el cabello corto y cuando lo acomodó detrás de su oreja noté al menos los cinco piercings que colgaban de esta, definitivamente debía hacerme unos de esos.--- No es malo, conectan con tu subconsciente y tratas de buscar posibilidades ---sonreí al ver qué también tenía un pequeño tatuaje en la muñeca y sus uñas iban pintadas del negro más oscuro de todos los tonos, era una emo.---

---Necesito de ti niña emo.

---¿Disculpa?

---Disculpa aceptada niña emo, soy Bangchan ---le extendí mí mano y ella se puso sus auriculares ignorandome.--- Oye, no me ignores, hablo en serio, necesito de tu mala influencia para... ---me detuve ahí tratando de buscar palabras coherentes para explicarle que debía tener una actitud como la suya para destruir a mí ex.---

---¿Y que te hace creer que soy una mala influencia? ---habló sin despegar la vista del móvil.---

---De primera me estás faltando al respeto usando tu celular mientras hablamos, en segunda me hablaste importandote un carajo la mirada de esta gente, y aún que parezca tonto, en los colegios no admiten todo este aspecto desalineado tuyo, y si lo tienes es por qué no respetas los límites.

---Buena lectura sabiondo, ahora déjame ---levantó la mirada y notó que su bus había llegado.---

---Espera ---habló cuando ya se estaba por subir al transporte.--- ¿Cómo te llamas chica emo? ---sonreí al verla rodar los ojos y subirse al bus ya en un estado de cólera, sin embargo cuando se sentó frente a la ventanilla, noté en el gafete de su saco su nombre «Hwang Eunbi»

Seguramente buscaría su perfil de instagram más tarde, pero primero debía encontrar una manera para llegar a casa ya que sin darme cuenta había perdido mí bus; era el mismo en el cuál Eunbi se había ido.

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Cuando termine de pagar el taxi que me había arrancado un ojo de la cara prácticamente subí hasta mí departamento, recibí la hermosa bienvenida del olor a eses que mí mascota había ido dejando repartido por el piso, si no fuera por qué el olor era extremadamente desagradable lo hubiera limpiado en la mañana pero con apuro comencé a juntar todos los desechos del maltido que dormía como ángel en el sillón y cuando finalice abrí las ventanas para que el aire ventilara todo.

No era por presumir pero el departamento había sido de las mejores compras, tenía una vista fantástica y aunque fuera para uno era bastante amplio; decidí que no era momento de analizar muy buenas y malas inversiones; decidí tomar mí móvil y buscar en YouTube tutoriales.

Tutoriales de como perforarse la naríz, la lengua, las cejas, las orejas, el ombligo, y hasta los genitales, todo muy perturbador pero encontré lo que en realidad buscaba; no tenía un arete igual al del vídeo pero podía arreglarme con uno que tenía, podía esterilizarlo y ponerlo hasta comprar otro y sustituirlos.

Cuando ya había esterilizado la aguja con la que me perforaria el labio inferior, corrí hasta el baño y quite todo rastro de saliva de mí labio inferior. Moría de miedo; mierda que sí, pero también quería hacerlo, sentía que era ahora o nunca. Creí fallecer cuando sentí la aguja romper las delgadas e infinitas capas de piel; creí fallecer cuando la vi cruzar al otro lado y notar un pequeño hilo se sangre. Creí fallecer cuando puse el arete y el labio parecía víctima de una picadura de abeja.

De seguro no comería cómodamente en unos días, seguro debería mover el arete para asegurar que no hubiera infección y de seguro iba a dolerme hasta la médula tener que sacarlo y cambiarlo por otro nuevo, pero valía la pena. Después de casi una hora la hinchazón se había desaparecido pero el dolor y la sensación de pulsación constante seguía allí presente, me mire unas cuatro veces al espejo y me quedaba bien.

Si mañana veía a la chica emo de huevo que se lo mostraría.

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Últimos capítulos JAJAJA no.

Primero que nada buenos días, tardes o noches en mí caso noches, pero bueno ya que a nadie le interesa y solo vienen a saber que mierda va a hacer Bangchan; procedo a darles las gracias por leer y estar, esperen el próximo dentro de media hora o una semana.
Besis

-Nin