Apenas eran las diez de la mañana y ya quería irme ¿Como podía el sueño de mí vida dar tanto aburrimiento? Más bien el trabajo no lo era si no la gente que estaba allí. Ya han pasado dos semanas desde que me contrataron y solo he hecho dos amigos que son los menos hipócritas de toda la planta.
Cada día hay un chisme nuevo, una crítica más, un estándar en el que no encajas, yo no encajaría perfectamente en todos ellos por qué si trabajo aquí, debería tener dinero, debería tener ropa de moda y el celular de último modelo y no tengo nada de eso, salvo por la ropa que por obra divina lo retro se ha puesto de moda y toda mí ropa es vintage, o contemporáneo a la época
---Jiwoo trae los mismos zapatos desde hace tres días
---Hay quienes no vivimos de la tarjeta de papi, Chaeong, usamos el dinero en cosas más importantes que arreglarnos las uñas y operarnos la nariz ---dije dándome la vuelta en la silla para enfrentarla a ella y a su séquito de siliconadas con poco coeficiente.--- Deberías ocuparte más en tu trabajo en vez de perder el tiempo insultando a alguien que si tiene más dignidad que tú.
---Bastante atrevido para ser el nuevo ---siseó como serpiente.---
---Solo soy intolerante a las perras, así como otros a la lactosa.
---¿Me dijiste como?
---¿El botox te tapo los oídos?
---¿Quien te crees que eres?¿Superman? Solo eres un pobretón que consiguió trabajo aquí por unas fotitos sacadas de internet
Sonreí y me levanté--- No soy nadie, así como tú, serpiente de dos patas que insultas a las demás solo por qué no se arrastran tal cual a ti, que esperas, ¿Qué estás otras dos vayan detrás tuyo toda la vida? La verdad cariño es que; al final del día seguirás siendo una miserable que no sabe hacer nada más que criticar y hacer sentir menos a los demás solo por qué a ti no te dió la cabeza para mantener a alguien cerca tuyo... ---pausa dramática.--- Eres tan patética queriendo ser más que todos todo el tiempo, cuando ni siquiera ves mucho más allá de tu operada nariz. Despierta corazón, el tiempo de monarquía acabo, aquí como todos eres una más del montón; y lamento que este miserable haya tenido que decírtelo, pero es que ya cansas; tu voz es tan irritante.
Mierda; juntarme con Eunbi me está haciendo mal, debía alejarme de ella por qué ese vómito de insultos no me habría salido a mí solo por nada en el mundo. La cara de Chaeong era el mejor premio, no podía descifrar su expresión; ¿Odio?¿Enojo?¿Miedo?¿Rabia? No lo sabía pero aún que me encantará dejarla con la boca cerrada debía salir de ahí para calmar un poco los ánimos, sentía la adrenalina correrme en las venas.
Había callado a una perra. Eunbi debía saberlo.
Solo debía esperar a que mí turno terminara, saldría a la casa de Eunbi directo a contarle por qué los textos no le llegaban.
Cinco textos, ninguno fue contestado luego de diez minutos, comenzaba a preocuparme pero debía salir del baño. Pasando por mí estación Chaeong me compartió una mirada de odio, si supiera cuánto me importaba su mirada; uf.
Mí turno finalizaba a las doce con diez minutos y apenas eran las once cuarenta. Me quedaba media hora, así que la aproveché para buscar en el directorio al abogado Keo Jeong, busque la ubicación desde la computadora de la oficina y tomé los apuntes necesarios, algunas preguntas que le haría y cuando solo faltaban cinco minutos comencé a preparar mis cosas, cruce mí morral en mis hombros y dejé todo en orden en mí estación.
---No creas que esto se quedará así. ---me detuvo Chaeong
---Me eh enfrentado con bestias peores ---pecas viene a mí mente en microsegundos.--- y sigo aquí, así que ven con todo que te estaré esperando. ---sonreí y fui derecho al ascensor.---
Al salir al centro de la ciudad todo estaba bastante tranquilo para ser miércoles, se supone que a mitad de semana todos estás hechos unos locos y justo más ahora que estamos en épocas de fiestas navideñas; obsesionados todos compran sus regalos con anticipación, salen de los supermercados con carros atorados en comida.
A Eunbi aún no le llegaban mis mensajes. Sin embargo mis pies se dirigieron a su casa pero antes por una tienda por comida, ya había salido de la zona céntrica y las tiendas aquí eran más económicas; pensaba comer algo rápido en la noche y ponerme a pleno con el informe de Lee.
Ahí está; otra vez. Pero ahora usaba un equipo de fútbol, tenía el cabello solo un poco más corto pero no se le veía nada mal, la camiseta se le pegaba como si fuera una segunda piel y se le veía bien, no había por qué mentir al maldito le quedaba genial lo que se pusiera. Está vez no me ve aún que sea el único tarado parado en la vereda de enfrente a la cancha del barrio con un paquete de arroz y ramen en una mano y una cerveza en la otra.
No está solo, reconozco a algunos que están con él, los vi en la parrillada de Seongkyu, con ellos parece ser un chico totalmente normal pero cada vez que nosotros tenemos algún crucé el casualmente tiene encuentros sexuales con tántricas mujeres, se ríe y no evito sonreír. No estoy enamorado de él, para nada, pero, es lindo y ya, se qué sí se me acerca y me sonríe yo podría fácilmente entregarme a él como el sencible que soy, pero no es mí culpa que su persona desprenda masculinidad por todos lados.
Hwang Hyunjin es una arma mortal para mí sistema en pocas palabras, con solo dos encuentros ha podido sacarme de las casillas y llevarme a los pensamientos más vulgares desde que Lee salió de mí vida.
Además, por otro lado estaba Félix, ¿Y que si el terminaba siendo igual, o incluso peor?, Debía dejar de estar sacando conclusiones, pues lis pies estaban caminando hasta ese montón de testosterona acumulada y no me había dado cuenta, pues cuando vine a hacerlo; miss sexy estaba frente a mí con la sonrisa más soberbia que jamás le ví.
Trago duro al ver su imponente figura ante mí, si bien no me era mucho más alto que yo, no sé por qué me sentía tan pequeño ante él.--- Sabes algo de tu hermana, he querido... contactarla desde temprano pero no he tenido éxito.
---No, la verdad no lo sé ---habló por primera vez como alguien decente.--- no la veo desde la mañana
---Entiendo. ---resignado a irme, doy media vuelta y doy los primeros pasos hasta que su suave voz me inunda los oídos.---
---Podemos ir juntos a mí casa... Si quieres ---sin mirarlo, se qué está sonriendo y se también que no debo voltear.--- la práctica terminará pronto, si me esperas vamos de una tirada a mí casa
Di que no, di que no, di que no.--- Bueno, por mí está bien
AY PEDAZO DE PELOTUDO, ERA QUE NO. Ahora vas a tener que ir todo el camino con el chico con más tensión sexual que has visto en la vida. Bien hecho.
---Puedes sentarte en las gradas o esperar dónde tú quieras ---espere la sonrisa macabra pero no llegó, solo asintió y me dió una sonrisa de boca cerrada para volver a la práctica con sus compañeros.---
Musite.--- Raro ---y fui a sentarme, a prepararme mentalmente a lo que se vendría.---
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Hwang Hyunjin alías; chico tensión sexual ;)
-Nin
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ꜱᴛᴇᴘꜱ ᴛᴏ ꜰᴏʟʟᴏᴡ | bangchan
Fanfictionʜɪᴄᴇ ᴘʟᴀɴᴇꜱ ᴘᴀʀᴀ ᴀᴄᴀʙᴀʀᴛᴇ; ᴍɪꜱ ᴘᴀꜱᴏꜱ ᴀ ꜱᴇɢᴜɪʀ. ᴜʀʙɪɴɪɴɪ© | Historia totalmente mía | No se aceptan copias