Tomando un poco de aire y calmando los nervios toqué a la puerta de la casa Hwang; de verdad sentía ansías, ya llevaba malas pintas por estar corriendo, casi perdí el bus y eso no era un buen comienzo. Dicen que para empezar bien el día de una buena semana, de un buen mes, de un buen año, y de una buena vida, amanecemos con el pie derecho; okey yo amanecí con el izquierdo y lleno de cagada de conejo.
Sin contar que casi perdía el bus, tampoco había desayunado, había recordado que era mi primer día trabajando en la editorial de la revista y ya llegaría tarde; tuve suerte de que nadie notará en realidad y que me recibieran con una sonrisa; eso fue un punto a favor. Lo que no imaginé es que me iban a mandar a comprar café al otro lado de la ciudad -hablando hipotéticamente- solo por qué a la jefa le gustaba el café de esa pequeña tienda artesanal a dos cuadras de su casa.
En la oficina todo fue un remolino de papeles y celulares, nunca había escuchado tantos sonar al mismo tiempo, nunca había escuchado tantos tacones de punta chocar contra el suelo, me sentía privilegiado por ser uno de los pocos hombres trabajando allí pero me sentí desafortunado a tener que escuchar todos los rumores que no me interesaban. Aún que cuando las serpientes hablaban de la apariencia de otra pobre chica si tuve que tomar cartas en el asunto y amenazarlas con que mancharía sus preciados bolsos de marca con crema de muffin's.
---Bang... Ya entra
Escuché a mí pelinegra amiga en la puerta, mucho procesamiento mental me había bloqueado de la realidad y no notaba que ya me había abierto la puerta de su casa; sin que nos tardaríamos mucho en el cordial saludo me jalo hacia adentro y me llevo directo a lo que sería su cocina, me sentó en la mesada y puso frente a mí: Un vaso de leche con galletas de chips de chocolate; ¿Que es esto; cuatro de Julio en Norteamérica?.
---¿Por que la comida?
---Por que no le pude decir a mí madre quien eres en realidad y le metí el cuento de que eres mí compañero de clase ---habló mientras relojeaba la puerta de entrada con la mirada y se comía una galleta de un solo bocado.---
---No tengo una respuesta concreta a por qué me diste esto
---Por que si viene mí madre y nos ve haciendo "tarea" dirá que no te eh dado de comer y soy una mala anfitriona ---chasqueo los dedos en mí dirección--- y soy mala en todo, menos en eso, así que come.
---Lo acepto solo por qué mí cuerpo ah ingerido tres tazas de café y un muffin que creo, llevaba ya dos días
---Ugh, pobre ---la mire sentarse rápido al escuchar el tintineo de las llaves en la puerta--- bien, haz de cuenta que llevas rato aquí, mí madre hará unas preguntas y se irá al ver qué ya te eh alimentado lindo cochinito
---Me dijiste cerdo maldita mocosa del dia... Oh, hola señora Hwang ---estiré el saludo al ver a una señora bastante bonita para ser de cuarenta; según Eunbi. Llevaba tacones un poco altos, ropa contemporánea y un poco alegre, el cabello negro como el de mí amiga y corto hasta tres dedos debajo del hombro, un labial rojo y delineado casi invisible. La imagen perfecta; ahora ¿Qué pasó con Eunbi?---
---¿Señora?---rió risueña, sus ojos se achicaron he incómodo reí también--- por favor, dime Jiseon, si me dices señora me creeré más vieja de lo que ya soy
---Lo siento Jiseon ---hable incómodo, de reojo observé a Eunnie y ella amablemente corrió a su madre de la cocina.--- wow, ella es verdaderamente imponente, su figura, y su postura.. es wow..
---Bang; ¿Quieres tirarte a mí madre?, dímelo y la llamo ahora.
---¡Ay por la virgen!¡No Eunbi!,¿Cómo sería yo capaz?No...
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ꜱᴛᴇᴘꜱ ᴛᴏ ꜰᴏʟʟᴏᴡ | bangchan
Fanficʜɪᴄᴇ ᴘʟᴀɴᴇꜱ ᴘᴀʀᴀ ᴀᴄᴀʙᴀʀᴛᴇ; ᴍɪꜱ ᴘᴀꜱᴏꜱ ᴀ ꜱᴇɢᴜɪʀ. ᴜʀʙɪɴɪɴɪ© | Historia totalmente mía | No se aceptan copias