Capítulo 5

779 24 2
                                    

Narra Sandra Barneda:

Desde que llegué a Barcelona nl he parado a descansar ni un segundo. Quedé con mi familia para comer el viernes, mi hermana Yolanda, mi mano derecha desde pequeñas me ha ayudado y comprendido en todo.
Cuando llegué a casa de mis padres ella ya estaba allí tomándose una cerveza.

-Hermanita como estas?

-Muy bien y tu guapa?

-No tan bien como tu, algo me tienes que contar. Ese brillito que llevas en los ojos esconden algo.

-Yoo?-Miré para otro lado nerviosa.

-Sii tu, te conozco como si te hubiera parido venga ve soltando-presionaba Yolanda.

-Pues...he conocido a alguien especial...

-¿A quién has conocido?

-A nag...

Interrumpió nuestra conversación mi madre..

-Ayy!!! Poned mujeres y hombres ahora mismo que hoy era la final del tronista ese tan guapo.

-A sus ordenes jefa-respondió mi padre.

-Que guapos van todos, la chica esa es súper guapa, Sandra ¿laconoces ?-dijo señalando a Nagore.

-Pues claro que la conozco si trabajamos junt-contesté con una sonrisa de boba.

-Ay no me jodas, es esa tu persona especial? Porque esa mirada no se la echas a cualquiera Sandrita.

No sabía ya que decir ni contestar, me subieron todos los colores se quedaron todos mirando y esperando una respuesta.  Al final opté por la normalidad, total, si estábamos juntas se enterarían de una manera u otra.

-¡Tráela aquí ahora mismo! ¡La quiero conocer! -exclamó mi madre.

-Mama si no llevamos ni 2 semanas.

-Tiempo al tiempo, esto me da buen presagio.

-Anda mama, deja a la tortolita que tendrá que llamar a su novia.

Toda la comida giró entorno a mi al final y mira que no quería, después de comer me fui a mi casa y llamé a nagore tenía unas ganas increíbles de escuchar su voz.

Narra Nagore Robles:

-Amorr- escuché la voz de sandra.

-¿Sandra?

-Sii soy yo, ¿ya no te acuerda de mi?

-¿Cómo no me voy a acordar preciosa? Estaba durmiendo la siesta.

-Ay jo perdona, es que tenía unas ganas de escucharte increíbles y estoy tontorrona.

-Ammm con que querías escucharme y estas tontorrona? ¿Pero tontorrona de dormida o tontorrona de cachondita?

-Nagoreeeee

-Perdon perdon jajajajaj

-No me hace gracia eh te cuelgo.

-Si hombre encima que te echo muchísimo de menos

-Ooh has visto si en el fondo sé que también eres romántica tu

-No mucho pero si tengo que decirte algo pues que hago, ojalá que estuvieras aquí conmigo cariño.

-Mira quien esta ahora tontorrona.

-Sandraa para una vez que me vas a pillar así.

-Anda si eres más bonita que todas las cosas.

Seguimos hablando hasta que se tuvo que ir a trabajar
La echaba de menos esperaba ansiosamente el domingo para volver a verla, esperaba que esta semana se quedara al menos para mi cumpleaños ya que me gustaría invitarla a algo.

La semana continúo hablando mucho con ella, hasta que llegó el sábado, y estaba yo tumbada en el sofá durmiendo la siesta cuando sonó el timbre.

Allí estaba ella, hermosa como siempre, con un vestido de flores y una sonrisa que despertaría a cualquier muerto.

No dudé un segundo más y me lancé a sus brazos.

-Mmm que bien hueles-dijo escondido su cara en mi cuello.

-Cuanto te he echado de menos Sandrita

La cogí de la cara y empecé a darle besos allí por donde podía. Ella cerró la puerta de la calle y me sorprendió levantándome la camiseta y dejándome contra la pared

-Uuuu señora barneda, con que esas tenemos...

Imité su paso e hice lo mismo con ella hasta que cuando iba a comenzar a desprenderme de su ropa interior me paro poniendo sus manos en mis labios.

,
-Alto ahi Robles, vistasé usted que tenemos reserva en un restaurante.

-¿Tiene qje ser ahora?

-Si señorita, si no no llegamos. Vístete anda amor después tendremos tiempo

-Te lo acepto, pero que sepas que lo que se calienta se come y vas a sufrir por ello mala.

Le dí un último bocado en el cuello que sabia como le ponía por sus pulsaciones y me fui a cambiarme.

Decidí ir provocativa, quería jugar un pcoo con ella. Nada más salir de mi habitación se quedó perpleja mirando mi minifalda ajustadisima y mi gran escote.

-¿Enserio piensas salir así?

-Si, ¿qué pasa no te gusta la que ves?

-Me encanta, pero tu te has propuesto bien dejarme hoy KO no?

-Jajaj Sandrita Sandrita, no juegues con Nagore que te quemas.

-Madre de deu, ¿ y sk nos quedamos aquí?

-Ni de coña tengo hambre.

Mientras salimos de mi casa notaba como ella me seguía con la mirada sigilosa.  Cuando podía me rozaba el culo con sus manos o dejaba sutiles caricias sobre mi qud hacia que el fuego de mi interior no bajara sino que aumentara.

Logramos cenar sin más interrupciones en un estupendo bar, y como había actuaciones dentro, estuvimos un buen rato riendo sin parar, me encantaba lo que me hacía sentir esa mujer,podía estar ardiendo al igual que podía estar tocando el cielo y aprendiendo con ella.

Después de cenar decidimos dar una vuelta, acabamos sentadas en un banco muy llamativo ya que estaba en un parque lleno de grafittis, pero elegimos sentarnos ahí.

Al principio estábamos separadas mirándonos, podría estar toda la vida mirando esos ojos verdes que me traian loca de remate hasta que ella rompió con aquel silencio y magia que nos inundaba

-Nago...-dijo acercándose.

-Dime San- respondí echándome sobre su cuerpo.

Empezó a acariciarme el pelo mientras me hablaba...
-Te has convertido en una persona muy importante para mi, siento muchísimas cosas por ti y quiero explorarlas junto a ti poco a poco.  Aunque te confieso que a veces me paraliza el miedo ya que nunca he llegado a sentir lo que estoy sintiendo y me siento rara.

-Alomejor es porque no era el momento ni la persona, yo tengo claro que te estoy empezando a querer más de lo que me imaginaba y pensaba que podría querer a alguien en tan poco y quiero que sigamos así descubriendo os sin prisa.

-Es lo mismo que yo quiero nago.  Me estoy enamorando de ti.

Me quedé paralizada, me giré quedando cara a cara y le robé el mejor  de los besos que podía ofrecer quedándole a ella una sonrisa tonta a ella.

-Es que me besas de esa manera y yo no puedo hacer otra cosa que sentir mariposas en el estómago

-entiendo lo que sientes, es mutuo. Yo también estoy enamorándose de ti cada día más amor

Y allí nos quedamos besándonos, mirándonos y acaricuandonos hasta que nos dimos cuenta que eran las 4 de la madrugada y nos fuimos para su casa...


El momento es ahora (Sangore)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora