El momento es ahora (Sangore)

Primera cita

Narra Sandra Barneda:

Me levanté toda emocionada,  no podía creer que tuviera una cita con una persona como Nagore en la que nunca antes me había fijado,  pero sentía una atracción muy fuerte por seguir conociendola. Llamé a mi hermana Yolanda para pedirle consejo de que ponerme y demás para la cita porque estaba muy nerviosa.
Eran ya las 1 de la tarde, y Nagore me envió un mensaje con la ubicación del bar y recordándome que habíamos quedado a las 2, ¿Cómo se me iba a olvidar?
Me vestí sencilla,  pantalon tejano y jersey de punto con un abrigo marrón, y me maquille solo los ojos para que se vieran más relucientes.

Ya se iba acercando la hora, por lo que salí de mi casa directa hacia el restaurante.

Narra Nagore Robles :

Hay que nervios tenia, no pude dormir en toda la noche pensando en que iba a pasar, esa mujer me imponía y me ponía el doble con su seriedad, estaba viendo que me iba a matar al final. Fui a correr temprano por el retiro para descargar energía y relajarme, y después me di un baño tranquilizante. Ya quedaba una hora justamente para nuestro encuentro, y me mande un mensaje con la ubicación,  no se si fui muy pesada recordándole la hora, había dos posibilidades, que estuviera igual que yo o que solo le pareciera una comida de compañeras.

Deje atrás mis preámbulos y sali rapido de mi casa, no podía llegar tarde a nuestro encuentro.

Esperaba ya en la puerta y pasaban los minutos y no llegaba, y me estaba poniendo ya cada vez más impaciente ¿Y si me iba a dejar plantada?

Mis malas pensamientos se ahuyentaron cuando la vi de lejos mirándome y saludandone con una enorme sonrisa.

_Hola guapísima! Si has llegado antes que yo! Como puede ser eso?

_Cuando me interesa puedo llegar muy temprano.

-¿Ah y yo te intereso?

Me sonrojé y no sabía lo que responder por segundos, me quedé pausada mientras ella esperaba una respuesta.

Me abalancé a sus brazos dándole un abrazo y al oído le susurré: Si me interesas y mucho Barneda.

Un minuto después nos separamos de ese abrazo que parecía ser infinito.

-¿Vamos hacia dentro o nos vamos a quedar aquí fuera dándonos abrazos?-Esa mujer tenía la capacidad de dejarme callada y fuera de mi en un instante.

-Pues si quieres entrar entramos eh, a mi me da lo mismo.

-Bueno pues hoy no comemos, nos quedamos aquí si te parece.

-No estaría mal pero, vamos.

La cogí de la mano como acto reflejo para entrar, y ahí puede notar que estaba sudando, que estaba también nerviosa.

Pasamos la comida entre risas y no me aburrí en ningún momento. Me contaba cosas sobre su vida y yo sobre la mía, me interesaba cada segundo de nuestra conversación.

Cuando terminamos de comer salimos del restaurante y...

-Bueno Nagore ha sido todo un lujo comer contigo, espero que se repita muchas más veces.

-Si, yo también me lo he pasado genial, y claro que va a repetirse mas veces.

-Eso espero, ahora que tienes mi movil estamos en contacto guapa.

-Gracias a mi jajajaa

-Confieso que yo también te lo habría pedido guapa-me dijo mirándome a los ojos.

-Ah si, ¿vas para tu casa?- le dije un poco directamente.

-Si, voy andando, esta cerca.

-No, te llevo yo que me he traído mi coche.