Narra Sandra Barneda:
Pase la semana en Barcelona y ya no tendría que ir más hasta dentro de un mes, por lo que estaría en Madrid.
Hablaba con Nagore casi todas las noches por WhatsApp , y nos contábamos lo que habíamos hecho durante el día, ya llegaba el viernes y había quedado con ella para cenar en su casa.
Durante el trayecto de AVE Barcelona- Madrid estaba atacada de los nervios, no sabía que pasaría con nosotras pero estaba empezando a sentir por ella algo diferente que no había sentido con nadie, tenía miedo de que ella no sintiera lo mismo o se cansará demasiado pronto de mi.
Se iba acercando la hora, me vestí mona, unos pantalones de cuero estrechos y un jersey pegado de Manga larga maquillada con los labios rojos, pocas veces me los pintaba pero la ocasión lo merecía.
Llegué a su casa y toqué al timbre, tardaba mucho, me estaba empezando a agobiar, hasta que me abrió y para mi sorpresa todavía no estaba preparada porque recién salía de la ducha.
-Ayyyy Sandraaa!!! Has llegado muy temprano todavía no estoy preparada que vergüenza. No tardo nada, me visto en un segundo y estoy aquí- me contesto nerviosa.
-Pero ven aquí Nago, tranquila.
Nos fundimos en un largo abrazo del que las dos salimos más tranquilas, después la miré a los ojos y ella me estaba mirando a la boca, le brillaban los ojos no pude contenerme y juntamos nuestras bocas que se habían echado de menos. Nos faltaba el aire por nuestro apasionado beso cuando me susurró al oido-Te he echado de menos.
-Bueno, pues no esperarás que cene así, me preparo un segundo en lo que la comida se termina. Tu puedes hacer lo que quieras, esperarme aquí.
Y así se antes dándome un beso en la mejilla.
Me perdí espiando cada milímetro de su casa a su espera, vi las fotos que tenía colgadas por la pared , estaba en todas guapisima, luego pide visionar sobre un armario mi libro de reir al viento. No sabía que se lo estaba leyendo, no me había dicho nada. Me acerqué a él y cogí un bolígrafo para escribirle una dedicatoria.Narra Nagore Robles:
Estuve toda la semana pensando en que iba a suceder y que no en nuestro encuentro del viernes, estaba súper nerviosa, me aterraba el pensar que para ella solo era un juego y no éramos nada más que amigas, no habíamos habla de nada aún. Pero al mismo tiempo me moría de ganas de verla y besarla, me gustaba mucho.
Ya era viernes y cuando llegué de MYHYV fui directa a hacer compras para la cena, no sabía sus gustos, por lo que opté por hacer merluza al horno con su guarnición. Llegaba la hora y se me pasó por completo porque intenté distraerme un rato haciendo yoga. Me metí corriendo en la ducha con el fin de estar lista lo antes posible y ella no llegará, pero cuando escuché el timbre maldeci todo, salí como pude, y le abrí la puerta, estaba guapísima madre mía.
Después de darle la bienvenida me metí en mi cuarto para vestirme,¡ no sabia que ponerme y ella ahí esperando que horror! Me puse lo primero que encontré en mi armario, un vestido corto de tirantes y me maquille lo justo. Sali y ahí me la encontré mirando mis fotos. Me acerqué a ella por detrás y la rodee con mis brazos.
-Ay que susto!!
-Jajaja ya estoy, que bien hueles Sandrita.
-Me compré esta Colonia el otro día en una tienda, si quieres te digo el nombre.
-Prefiero tu olor guapa.
La deje sonrojada. Tras nuestro pequeño momento de abrazarnos y besarnos nos dispusimos a probar la cena que había preparado con todo miedo esmero.
ESTÁS LEYENDO
El momento es ahora (Sangore)
RomanceHistoria inspirada en la relación de Sandra Barneda y Nagore Robles.