Narra Sandra
Al llegar a mi casa nos quedamos dormidas en seguida y a la mañana siguiente nos despertó su alarma. Tenía medio cuerpo desnudo encima de mí y no se despertaba con su insoportable alarma así que obte con despertarla yo.
Comencé acariciando su pelo y cara con mi pulgar derecho hasta que la ví abriendo los ojos lentamente emitiendo un sonido adorable con su boca.
-Nago cariño tu alarma está sonando-dije sin parar de acariciarla.
-Como me sigas acariciando me voy a volver a quedar dormida.
-Pues venga arriba gruñona.-dije levantándome.
-Si hombre despiértame como me merezco.-cpmentó mirándome de forma intensa.
-¿Y cómo te mereces?
De un impulso me cogió y me colocó encima suya a hurtadillas sobre ella mientras me quitaba la blusa que llevaba puesta.
-Mira ahora ya lo tienes súper fácil.
-¿Ah si?
Comencé haciéndole cosquillas hasta que no podía más de la risa...
-Sandraa!!! Sandraa!! Oyee! Ya esta bien no?!! Para ya cariño!! -decía riéndose sin parar.
Narra Nagore Robles:
No podía más más con la risa me dolía todo el estómago, hasta que me harté e hice el amago de levantarme y ella al darse cuenta de mis intenciones se levantó antes y salió corriendo tras la puerta.
-Oyee ven aquí Sandraa!! Vas a pagar muy caro lo que ha hecho!-grité mientras iba buscándola por toda la casa hasta que por sorpresa se subió a mis espaldas cayendo en el sofá las dos.
-Ya te vale cariño ya está bien no te has reído ya lo suficiente de mi?
-Noo eres lo más adorable de este mundo-dijo mientras me agarraba de los mofletes.
-Ayy Sandra que pareces mu madre ahora me voy a reír yo un rato.
La coloqué debajo mía mientras le quitaba lo que le quedaba de ropa mientras iba acariciandole cada centimetro de su cuerpo. Subí desde su abdomen dejando un reguero de besos lamentes y mordidas hasta llegar a sus labios donde estuve saboreándola durante un buen rato hasta que bajé de nuevo para llegar a sus muslos donde estuve mordiendo y latiendo mientras ella empezaba a gemir.
-Nago...Nago...
-Dime preciosa-dije subiendo para verle la cara y tenía los ojos cerrados.
-¿Puedes parar de jugar ya? Me vas a matar.
-Mientras sea de placer...
Y volví abajo donde introduje uno de mis dedos y pude notar su humedad y tocando su clitoris añadiendo otro dedo mientras ella ya empezaba a gemir cada vez más fuerte. Adentro mi lengua en su centro y cuando estaba a punto salí de ella con delicadeza y me fui corriendo a la habitación
Tardó cinco minutos en venir y tenía la cara roja.
-¿Te parece bonito dejadme como me has dejado?
-¿Cómo te he dejado exactamente?-dije acercándome a ella sugerentemente mientras acariciaba uno de sus peores con mis manos.
-A punto de tocar el cielo-me cogió en brazos y me tiró sobre la cama y empezó a jugar conmigo qud si acariciando por aquí y por allí, besando allí por donde le placia y latiendo todo lo que se ponía a su antojo.
-San...porfavor...entra ya...
-A sus ordenes
Y terminé con un órgano devastador que me habría escuchado mi madre desde Euskadi.
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El momento es ahora (Sangore)
RomantikHistoria inspirada en la relación de Sandra Barneda y Nagore Robles.