No te enamores

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Cuando un país se ausenta entonces su territorio pasa por mucha inestabilidad cultural que la capital debe mantener a raya, esa inestabilidad podía llevar a posibles independencias entre los estados y provincias, tal y como sucedió con Texas tiempo atrás.

Siendo que Alemania visitó las tierras de Chile entonces ayudó un poco en especial en su zona norte en la que aún había descendientes de la selección migratoria Alemana, los hijos de Imperio Alemán que eran los tíos de aquel país visitante lo ayudaron a estar más comunicado y su entendimiento con otros países fuera más fácil por su extravagante forma de hablar, las jergas eran más complicadas que las de España.

—les agradezco su hospitalidad y me alegro de conocer a los medios hermanos de mi padre, estos meses fueron de gran ayuda para entender varias dudas en mi cabeza—

—nosotros deberíamos agradecerte, nuestro padre parece que se lo tragó la tierra y apenas tuvimos contacto con el tío Mex—  hablo Santiago quien se notaba muy decaído  —papá jamás llego a casa y Ríos no recuerda nada de lo pasado—

—quisiera ayudar más, pero hice la alerta de la desaparición de Chile y ni un país ha dicho algo al respecto—  el alemán también se notó preocupado   —por lo menos me alivia saber que ustedes se encuentran bien, es buena señal pero no lo suficiente—

—si papá le pasara algo, es más seguro que sea yo el primero en sentirlo—  froto uno de sus ojos  —lastima que mi conexión con él no es lo suficientemente para saber como se siente—

—¡weones ya regrese de visitar al tío Guatemala y traigo recados del abuelo Mapuche!—  se escuchó el grito de Bio-bio.

—¿incluso es posible que hablen con los muertos sin tener el don?—  pregunto el Alemán sorprendido.

—claro, el tío Guatemala siempre nos da los recados del abuelo Mapuche desde que tenemos problemillas con los tíos Peru y Bolivia—  Santiago se levantó para servirse más café, no podía dormir por miedo a que algo más sucediera  —le encargué a bio, ir a verlo para intentar hablar con él, incluso tu podrías si prácticaras—

—papá estuvo un tiempo del otro lado hablando con Prusia para que le enseñara todos los trucos y después te los enseñará a ti—  revelo Ayesen.

—no sabía de eso, supe que se ausentó pero jamás imaginé que era por algo para mi—  dijo con un poco de nerviosismo.

—haber weos prestad atención, el tio Guatemala me confirmo que nuestro padre si esta del otro lado con los muertos—  Bio entro a la cocina  —la mala noticia es que se quiere quedar—

—¡¿que!? Eso no es posible, esta vivo y... no... no puede ser posible—  Santiago se puso pálido y comenzó a temblar  —no se puede suicidar, ¿que será de nosotros? Nos van a anexar, ¿qué demonios está pensado papá?—

—es muy pronto para pensar en esas cosas, Chile no es así y menos los dejaría solos por quedarse con los que ya partieron—  intento Alemania suavizar las cosas.

—claro que lo hará, por Imperio es capaz hasta de anexarse a Polonia y a Francia como colonias—  contesto la capital en un ataque de nervios  —papá nos va dejar, cuando muera volveremos a ser distribuimos y seguro formaremos parte Argentina, Peru, Bolivia o Brasil... no quiero alejarme de ustedes, no quiero pasar por esto otra vez—

Santiago había pasado por mucho tormento cuando se volvió una capital a su tan joven edad cuando Mapuche estaba con vida, fue creado por aquella cultura para ayudarlo junto a otros de sus hermanos pero, siempre pensó que su fundación  era tan solo para servir y obedecer hasta que Mapuche le mostró el lado bueno de seguir con vida a pesar de ser parte de una colonia bajo el poder de un tirano monarca.
   Cuando Mapuche falleció entonces Santiago se quedó solo, tuvo que cuidar de sus hermanos ya que él era el mayor de todos y, tiempo después tuvo que hacerse responsable de Chile quien apenas si sabía que hacer con el territorio de su colonia, Santiago fue de lo más atento y trato a Chile de la misma forma amorosa que Mapuche antes de su partida; no quería estar solo, detestaba la soledad y le aterrorizada que volviera a pasar por eventos naturales que pudieran lastimarlo como la última vez.

—Santiago no dejaremos de ser la República de Chile, vamos a estar todos juntos y papá regresará—  Itata lo tomo de la mano  —señor Alemania será mucho que pedir pero, usted es el único que podría ir ahí y traerlo de regreso incluso de las orejas—

—no se como llegar—  confesó algo desilusionado   —lo siento mucho, quiero que Chile regrese pero jamás he hablado con los muertos o ido por mi propia cuenta—

—solo tienes que co sentrate, de ser necesario vamos a usar los libros viejos de España—  Santiago estando aún un poco inestable llego al alemán a una habitación y de una caja saco uno de los libros  —están escritos en castellano, jamás me atreví a leerlos, siempre escuchaba susurros y por eso dejé de intentarlo—

—también  suelo escuchar susurros en algunas ocasiones—  abrió el libro y comenzó a revisar su contenido  —creo que escuché la voz de Mapuche, hace rato escuché a uno de tus hermanos hablar en su lengua natal y era igual a la que escuché—

—¿en verdad? La abuela o más bien... abuelo, era alguien muy gentil, de buen corazón y siempre quería que viéramos lo hermoso de la vida a pesar de las complicaciones para seguir—   sobrio con un poco de dolor escondido.

—me encantaría poder conocerlo—

Con esa idea en mente comenzó sus intentos por comunicarse con los muertos, al ser su primera vez tenía que tener silencio y tranquilidad para que fuera fácil si concentración, por horas casi llegaba a lograrlo, en otras solo veía a alguien parado frente a él por escasos segundos hasta que después de unos días lo logro.

Consiguió traer a Mapuche a la habitación, era una cultura bastante alta con una extremidad de reptil decorada con algunos tatuajes y marcas de heridas, su ropa era bastante ligera y sonrio al ver al Alemán frente a sus ojos, estaba esperando poder hablar con él.

—¿Mapuche?... wow... ahora veo de dónde sacó tanto belleza Chile—  no podía dejar de mirarlo hasta que la cultura lo abofeteó  —l-lo siento—

—solo fue para comprobar si no eres ese bastardo de España o ese Imperio, como los detesto—  se cruzo de brazos moviendo su extremidad de reptil de un lado a otro.

—oh... no soy España, el esta.. amm—

—sin memoria, lo se—  tomo el libro, aunque le costó entenderlo  —Italia Facista le dio uno de sus ojos lo que provoco que su memoria falle, no te preocupes... alguien  llamado OMS lo curara—

—¿OMS?—  pregunto co fundido.

—Organizacion Mundial de la Salud, es hermano menor de ONU, fue fundado en 7 de abril de 1948, casi nadie sabe de él porque a pesar de los años sigue siendo muy pequeño—  le devolvió el libro  —¿alguna duda sobre el futuro? Por cierto tu hermano sigue vivo y Sara la causa por la que inicies la tercera guerra mundial, muchos países morirán a causa de ello—

—¡¿t-tercera guerra?! No es posible... Ost murió, pero... ¿podrías decirme donde esta?—  intento estar lo más relajado posible, no paraba de observar como su extremidad se movia a los lados  —prometo no hacer un escandalo—

—mmm no lo sé, no me agradas por ser hijo de ese imbesil que embarazo a mi bebe—  se cruzo de brazos y le dio la espalda  —pero tu eres diferente, lo se, ya te vi pero no te perdono por lo que le harás a mi hijo Chile, más te vale comprarle todos los completos que quieras o sufrirás las consecuencias—

—no entiendo de lo que habla—

—mejor... tu me desagradas niño, y de una vez te voy a dejar en claro esto... tocas por lo menos un milímetros de su cola y te meteré la bileadora por donde menos te quedas—  amenazó poniendo más nerviosos al alemán como confundido por su forma de hablar, no sabia si tenerle miedo o seguir dudando de sus capacidades debido a su tamaño que era un poco más grande que la del chileno.

Prometo volver (countryhumans Alechi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora