Prometo volver (countryhumans Alechi)

Miedo envuelto en egoísmo

—¿en que habíamos quedado Ale?—

El chileno en cuanto supo lo que pasaba en Alemania tomo un vuelo con su hijo Santiago, gracias a Argentina tenía información de todo lo que UK hacía y a que niveles.

Aunque Argentina había tenido un ligero amorío con Nazi, parecía no tener interés alguno en los gemelos, ¿podría ser por desamor? ¿Por qué ninguno de ellos eran sus hijos?

—para todos ya eres casi un adulto, no deberías entrar en conflictos con UK y menos si Ost esta involucrado—  termino de vendar sus brazos y siguió limpiando el golpe en su rostro  —tan linda cara que tienes y toda golpeada—  suspiro mirándolo a los ojos  —¿que diría tu abuelo al respecto?—

—que me falta entrenamiento pero... ni siquiera de defendí—  aunque aquello ardía no tenía razón más lógica para evitar que le cruzaran sus heridas  —¿de que sirve que crezca gracias a mi desarrollo económico y mi poblado si Ost sigue siendo un niño? URSS no le está permitiendo crecer... a este paso estará muy débil para la unificación de nuestros territorios—

—Ale deja de pensar en reunificar territorio, en cosas que lleven a conflictos armados—  le coloco un parche y le dio un ligero golpe con los dedos en la frente  —tus territorioss te necesitan y no puedes dejarle toda la wea a él por ser la capital—

—ya lo sé, ser padre sigue siendo muy extraño para mi—  tomo sus anteojos y se los colocó  —escucharlos que me llamen así a pesar de que soy mucho más joven que ellos, tal vez... deba considerar a mi tío Weimar como auxiliar—

Escuchar aquel nombre lo ponía sentimental, jamás había tenido una buena relación con el hijo mayor de Imperio Alemán, siempre estuvieron distantes uno del otro y era obvio que Weimar no aceptaba a Chile como parte de la familia sin importar que Prusia lo había "educado" y colocándolo en una posición muy buena ganando territorio de sus hermanos como Argentina, Bolivia y Peru.

—Ale si haces eso yo ya no podré ayudarte mas—

—¿por que? Prometiste ayudarme y ser mi aliado—

—no tienes la apariencia de un niño, ya eres bastante grande y creo que contándote esto podré comenzar a verte menos como un niño—  lo tomo del hombro captando aún más su atención con una sonrisa a borde del dolor  —Weimar me odia, jamas quiso que estuviera con tu abuelo, si le pides que te ayude puede que comiencen conflictos entre nosotros—

Era su mayor miedo, dejar de ver a la familia del país del cual más amo y lo protegió sin importar que al final desapareciera; extrañaba todo lo que le recordaba a él, sus ojos rojos, sus dientes en forma de pico, cabello oscuro y esa forma tan complicada para él de demostrar afecto. Cuando miraba a Nazi podía jurar que enra idéntico a Prusia por su personalidad alocada y extrovertida, pero... con los gemelos era diferente, podía ver en uno de ellos la curiosidad (Ost)  y, el egoísmo posesivo (West) que tanto lo llegó a enamorar.

—mi tío jamás ha dicho algo sobre ti que sea grosero o inapropiado—

—Alemania deja de ser amable conmigo, fui el amante de tu abuelo, tuvimos hijos mucho antes de que Weimar y Nazi nacieran—  levantó un poco la voz sobresaltado al joven alemán  —comprendelo, Kaiser a diferencia de los hijos que tuvimos, trataba como mierda a Weimar, me odia y quiere que me aleje de ustedes—

—eso no es cierto—  coloco su mano en el pecho  —ahora soy yo el país a cargo del territorio y quiero tu ayuda, no me importa si tienes problemas con mi familia, te quiero a ti a mi lado—

—Alemania esto es una locura, eres un niño para intentar independizarte de los aliados—

—físicamente tengo 19, ¿en verdad la apariencia para ti importa? Mi bisabuelo era más joven que tú, mi abuelo incluso lo fue, ¿cual es la escusa para no quererme ayudar?—

—¡porque tengo miedo de perderte! Cuando se unifiquen hay posibilidad de que Ost o tu mueran—  las lágrimas comenzaron a recorrer sus mejillas  —tu eres capitalista y Ost comunista, cuando el muro caiga tras la guerra fria, ¿quién crees que gane? USA o URSS, quien gane hará que el otro desaparezca y si URSS gana—  bajo la mirada recargando se en el pecho del joven  —seguro moriras para que Ost tome tu territorio—

—pero si USA gana estoy seguro de que no matará a Ost, incluso si apenas si tiene desarrollo—

¿Y cómo contarle la verdad? Aunque fueran "aliados" seguía considerando a Alemania como un niño pequeño a quien debía cuidar ya que Ost ya tenía los años contados, Berlin ya no podía seguir curando sus constantes heridas y grietas y por ello recurrió a Santiago al tener un poder más grande para sanar heridas (la razón por la que la capital de Chile fue con ellos), no se atrevería a decirle aquello, que pasara de nuevo por el dolor de perder a alguien sumamente especial para aquel alemán, estaba haciendo lo que prácticamente nadie hizo por el cuando Imperio había fallecido.

—no intentes cruzar de nuevo el muro fronterizo, por favor Ale, no puedo hacer nada para que UK no te lastime—