𝔾𝕦𝕖𝕣𝕣𝕖𝕣𝕒 [10K]

¹³

╔───────────────────╗
Zunami 2/2
╚───────────────────╝

Nos comenzamos a acercar y...

La puerta se abrió dejando ver a una Roberta felíz y detrás de ella a Murphy sosteniendo... Un bidón con agua, literalmente me tiré al piso, cabe recalcar que estaba alto pero no me importó el dolor que sentí, me pare rápidamente y le arrebate el bidón para darle un buen trago.

[...]

—Murphy, ¿Como hiciste esto?— le preguntó Doc mientras todos comíamos las cosas que papá había encontrado—no, no quiero saber retracto todo lo que este chico dijo de tí— miré divertida a 10k que se encontraba a mi izquierda y el solo me dió una pequeña sonrisa.

—bueno, pensé que ya tenían a Warren, no te ofendas pero estabas casi muerta, pero tú Murphy, amigo eres irreal, ¿A donde se fueron?, ¿Cuántos mataste?, Dime algo, ¿saldremos y los veremos apilados en la acera?— nos reímos, creo que jamás lo escuché hablar tanto...

—calma, tranquilo—

—¿Que?— preguntó al ver la cara que teníamos con Doc.

—es la mayor cantidad de palabras que has dicho desde que te conozco— volvemos a reir, estamos felices de al fin poder comer.

—esta era mi comida favorita, ¿Donde la conseguiste?—

—tengo un imán para eso, no sabía que eran tus favoritas—

—me gustaría un corte muy jugoso con patatas fritas, ¿Tu radar psíquico puede buscarme eso?—

—oye Doc, eres un ambisioso—

—por Murphy—hablo Warren—quizás seas la misión, pero hoy te convertiste en nuestro amigo, gracias— todos brindamos con lo que teníamos a mano.

—de acuerdo,  escuchen, solo lo hice para detener el constante lloriqueo de Doc—

—eso lo acepto, ¿Es carne seca?—

—no la comerás completa...— hablé.

—¿Por qué no?—

—porque no niño— le respondí a 10k.

—soy mayor que tú—

—¿Y que sabes si es verdad?— lo desafíe acercándome a su cara.

—oh por dios, ya besense de una maldita vez—nos dijo Cassandra, nos separamos y yo rodé los ojos, el resto río.

[...]

—oye...— Murphy dejó de caminar y me miró—yo... Gracias por no abandonarnos— me miró confundido.

—¿De que hablas?, No iba a abandonarlos— mintió, casi siempre se cuándo alguien miente...

—no puedes engañarme, te conozco, poco, pero lo hago y se que por lo menos pensaste en hacerlo, pero, ¿Por que no lo hiciste?, ¿Por qué no nos dejaste?—

—no podía dejarte sola, digamos que... fue mi instinto de padre— me guiñó un ojo y por primera vez en mi vida le sonreí, el hizo lo mismo y lo tomé de la mano.

—¿que tal si comenzamos de nuevo?—

—¿En serio?— Asentí.

—claro, todos merecemos una segunda oportunidad, ¿No?—

—me encantaría— fortaleció su agarre en mi mano.

No se lo que nos esperaba, pero se que a partir de ahora no estaría sola, ahora tenía amigos y un padre...