𝔾𝕦𝕖𝕣𝕣𝕖𝕣𝕒 [10K]

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Resurrección Z  1/3

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"provice Town"
"Zona Libre De Armas"

—entregar todas las armas, ¿Es enserio?— dijo 10k, estaba igual que yo.

—eso creo— le respondió Mack.

—esto no me gusta nada...— hice una mueca mientras avanzábamos.

—alto ahí, esto es un complejo privado, tendré que pedirles que den la vuelta y regresen por donde vinieron— Garnett se bajó de la camioneta con las manos en alto.

—busco al mayor Williams, Joe Williams— ¿Joe Williams?, yo lo conozco...

—¿quien es usted?—

—soy el sargento Charles Garnett, de la guardia nacional de Georgia, nos conocemos desde épocas pre-Z—

—espere ahí, su grupo se queda en el auto, si trata de salir o vemos un arma dispararemos— la mujer me miró, rodé los ojos y bajé mi arma del techo de la camioneta.

Del interior del lugar salió un militar, el cuál conocía...

—cielos, miren quién está aquí, es el fantasma de Charlie Garnett, nunca esperé verte de nuevo, al menos no con vida—

—tampoco esperaba volver a verte, parece que ambos seguimos de pie—

—así es, la última vez que te ví me estabas sacando de una sanja llena de zombies—

—solo regresé el favor, ¿cuántos Z asesinamos ese día? — bueno, esta conversación comienza a aburrirme...

[...]

En resumen nos dejarían pasar y nos darían comida pero teníamos que dejar nuestras armas, cosa que no me gustaba para nada...

Bajé de la camioneta con una sonrisa y caminé hacía Garnett y Williams con una sonrisa.

—¿Lulu?— preguntó con duda y sorpresa el Mayor Williams.

—hola Joe...— me acerqué a el y lo abracé.

—siempre lo dije, eres más dura que una roca, sabía que sobrevivirías niña— nos separamos y me tomó por los hombros—pero que digo niña, ya eres toda una hermosa mujer, igual a tu madre— reímos.

Los demás bajaron y saludaron al hombre junto a mí, todos caminamos al lugar en donde nos revisarían y fuimos pasando de a uno, metí mis cosas dentro de la mochila, no me arriesgaría a que alguien me las robara, llegó mi turno junto al de 10k y comenzamos a sacar nuestras armas que teníamos en nuestras ropas bajo la mirada sorprendida del resto, ya que, cave recalcar no eran pocas.

La mujer pasó la máquina por el cuerpo de 10k y esta sonó, 10k sacó de sus pantalones una cadena... ¿para que rayos tiene una cadena?.

Luego me tocó a mi, sonó en mis piernas, rodé los ojos y saqué dos kunais, subió un poco y volvió a sonar, saque una pistola junto a unas municiones de mi cintura, siguió subiendo y esta vez no sonó, genial, no descubrió la navaja entre mis pechos y el cuchillo bajo mi brazo, ya que se distrajo por mis otras armas y se olvidó de pasar el detector por esas zonas...

10k se quedó mirando a la chica que estaba del otro lado de la reja, golpee su pecho con el lado de afuera de mi palma y el se quejó.

—¿vayamos a donde vayamos siempre te enamorarás de alguna chica?— le dije con una mezcla de burla y, para mi sorpresa, de enojo...

El solo me miró sorprendido y bajó la mirada sonrojado, yo solo rodé los ojos y seguimos caminando.

[...]

—siento que estoy en el paraíso— susurré a Abby que estaba a mi lado sirviéndose frutas y vegetales al igual que yo, hacía varios días que ninguno comía.

—eres una dramática Sakura— se rió de mi al verme comer una uva con tanta rapidez, fuimos a la mesa con el resto y cuándo me senté el mayor Williams pasó por mi lado y besó mi cabeza.

—ya tengo que irme Lu, si necesitas algo solo búscame— asentí y el se fue mientras yo empezaba a comer, estaba sentada entre 10k y Murphy.

— deja de gemir mientras comes o excitarás al niño— me dijo con burla Murphy, al parecer sin querer estaba soltando ruiditos de satisfacción que parecían gemidos, todos se rieron y yo rodé los ojos sonrojada al igual que 10k.

Seguimos comiendo, ví como la chica que estaba en la reja se iba del lugar junto a uno de los tipos que la acompañaba, golpe el brazo de 10k y le hice señas de que los sigamos, tomé una manzana y me levanté junto a el de la mesa.

[...]

Bueno, digamos que, como siempre yo tenía razón, este lugar no me gustaba... Ahora acababa de ver junto a 10k como la chica se convirtió en Z y atacó a un guardia y luego al que cuidaba las armas.

—vamos por nuestras cosas— susurró 10k, asentí y con sigilo fuimos hasta el lugar donde las tenían.

Cuándo iba a abrir la puerta el chico que estaba con la otra se encontraba adentro, maldije y ambos comenzamos a correr ya que los otros tres zombies nos comenzaron a perseguir.

Esto no podía ir peor... ¿o si?