¡Reencarne en un Mundo en Guerra!

Capítulo 8: No te preocupes, yo me encargo de él, hermanita.

Volumen 1 (Humanos)

Anacleto por fin había llegado al orfanato, él lo veía con cierto asco pues era un edificio abiertamente cristiano y Anacleto no era precisamente alguien que respeta la libertad religiosa.

Él sólo pensar que su hij@ sea un cristiano lo hacía temblar por el enojo, él ya llevaba 11 años sirviendo a Hera, lo que lo volvió muy devoto a su Diosa por eso la posibilidad de que su propia sangre sea un infiel no le agradaba nada.

Mientras Anacleto pensaba y debatía mentalmente la puerta del orfanato se había abierto.

Pov de Anacleto:

Dos especies de sacerdotisas cristianas habían salido del orfanato pero no son tan idiotas como yo había creído, no son como aquella niña ya que han mantenido la distancia adecuada conmigo.

Una era una alta peli-negra y la otra una mujer bajita pelirroja, la pelirroja con seriedad pero nerviosa a la vez me dirigió la palabra.

Pelirroja: ¿Quién es usted y qué busca en este humilde orfanato?

Anacleto: soy el líder de los bandidos que los están atacando y eh venido por mi hijo que se encuentra en este orfanato.

Peli-negra: si eso es verdad entonces puede decirnos como luce su hijo porque si me permite decirlo yo creo que esta confundido y si ese es su único asunto en este pueblo, sería un detalle que se fueran de forma pacífica si es posible.

A pesar de la educación de aquella mujer tan alta (como una gigante), sus palabras no me gustaban lo sentí como un insulto, como si no me tuviese miedo ¿quien se cree para no temerme?.

Anacleto: que pasa si no quiero dejarlos en paz?, ya inicie un saqueo y no soy un hipócrita para decirle a mis hombres que paren, ya está echo y confío plenamente en mis fuentes por eso se que mi hijo se encuentra aquí.

Pelirroja: pe.. Pero

Interrumpí a aquella mujer para dejar las cosas claras.

Anacleto: no soy de los que hacen tratos y en todo caso ustedes no tienen ningún poder para intentar negociar conmigo, es más si quiero llamo a mis hombres y quemarán este estúpido orfanato, las violaran a ustedes dos y los niños a excepción de mi hijo serán atados en carretas.

La peli-negra ya estaba asustada y eso me complacía muchísimo, la puse en su lugar así que decidí dejar de hablar para así demostrar que mis palabras no se la lleva el viento.

Fin del Pov de Anacleto.

Anacleto movió ligeramente su pie hacia delante provocando diferentes sensaciones tanto en las hermanas como en el ambiente.

Tan sólo con una pisada un gran instinto asesino se liberó, la presión era tanta que sí no tenías una gran determinación te suicidarías, la hermana Sofía estaba de rodillas y sus manos están en su cuello el aire se le escapa de los pulmones pero a la hermana Nicole tampoco le iba demasiado bien pues el miedo fue tal que se tropezó con una piedra que estaba detrás de ella haciéndola caer.

Esto no es porque Anacleto sea un ser sobre natural sino que por los múltiples sacrificios humanos que a realizado en nombre Hera le permitió mostrarlas brevemente.