¡Reencarne en un Mundo en Guerra!

Capítulo 4: Yo también daré mi mejor esfuerzo.

Volumen 1 (Humanos)

Año 2 al año 3:

Mikael: Mis 5 hermanos mayores no pasan mucho tiempo conmigo porque siempre están ocupados.

Pov Mikael:

Ellos tienen diferentes trabajos que benefician a la iglesia del pueblo y por ende al orfanato, sus respectivos roles son cazador (Eric), 3 pescadores (Elías, Tomás, Isaac) y por último dos contables (Jared y Felipe) que llevan el registro de beneficios y costes de cada uno de los locales que están bajo el poder de la Iglesia.

Lo cual era lo mismo que estar bajo el poder del orfanato, me sentía realmente feliz aunque no pasará mucho tiempo con ellos,  las hermanas Sofía y Nicole me daban mucho amor incluso son algo sobreprotectoras pero yo las quiero así.

De igual forma Felicia no dejaba de molestarme por las noches siempre esas notificaciones que llegaban en mi ojo izquierdo a la una o alas dos de la madrugada pidiendo que me levantara y que hiciera algo porque ella estaba aburrida.

Fin del Pov de Mikael.

Mikael: Oye Felicia, ¿no tienes nada más que hacer? Se supone que eres una diosa y que eres muy importante pero, ¡podrás dejar de acosarme que intento dormir!

Felicia: {Felicia hace un puchero}

Mikael: (No puedo imaginarme a Felicia haciendo un puchero de seguro se ve súper tierna)

Felicia: {¡No pienses en mi¡/ Te mira con asco}

Mikael: Eso sí me lo puedo imaginar jajajajajaja.

.

.

.

Mikael: (Bueno a pesar de esas molestas levantadas de la madrugada mi tercer año de existencia en este nuevo mundo fue bastante tranquilo y provechoso.)

Días atrás el infante jalo las mangas de las hermanas y les pidió que le enseñaran a leer.

Fue muy difícil para él, tardó más que un niño normal según las escuchó hablar un poco lejos de él.

Obviamente él ya tenía una escritura grabada la cual no le servía de nada para este nuevo mundo, Mikael hizo su mejor esfuerzo y aunque se demoró más que un niño normal poco a poco lo logró.

Se demoró prácticamente en todo el año pero el trabajo duro había valido la pena.

Eso no fue lo único que hizo el infante no se quedó solo intentando aprender a leer también gracias a la confianza que se había ganado pudo obtener cierta libertad.