¡zides! - zodiaco

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podía sentir a mi propia sangre bajar por cara pero no pare de correr, aunque las costillas rotas no me lo permitieran, la voluntad y el sueño de libertad son más grandes que el dolor.
sagitario me ayudaba a correr sosteniendo mi cuerpo en su hombro, y los demás cargaban a libra que herido estaba inconsciente. todo había pasado demasiado rápido, disparos, puertas abriéndose y mucha gente muerta, para cuando los chicos llegaron a nuestra puerta libra ya se encontraba herido de bala en el muslo, que por la perdida de sangre lo hizo perder la conciencia y apenas llego a donde  nosotros, se desmayó.

- ¡por lo que más quieras! ¡contestame! - gritaba escorpio enfurecida pareciera al aire, pero le hablaba a virgo, quien había dejado de responder.

sagitario me sujeto aún más fuerte.

- debemos sacar de acá a libra y cáncer, estan heridos. - aries ya armado se acerco a su amigo que seguía brotando sangre de su pierna.

si seguía sin detener la hemorragia, se podría desangrar y eso no sería nada bueno. no quería hacerlo pero la idea no paraba de rondar por mi cabeza.

- lo sacaré de aquí. - suspire y me separe de  mi amigo, quien me miraba como si me hubiera salido un tercer ojo. - denme su chaleco y un arma cargada.

piscis nego con la cabeza. - no te dejaremos salir sola, no sabemos si del otro lado hay más gente esperándonos. - se acercó a mirarme, sus ojos estaban llorosos. la entendía porque yo ya estaría llorando pero la situación requería tragarnos las lagrimas. - esperemos a que virgo nos conteste, debe estar ocupada con el otro equipo.

- ¿pero cuanto tiempo más debemos esperar? nos van a acorralar. - tauro tenía razón.

solté mi agarre de sagitario y con dolor caminé hacia libra, con cuidado saque su chaleco y su arma.

- estas demente si crees que te dejare salir. - aries se acerco pero me aleje.

- lo hago por él, por ustedes.

negaron sus cabezas. una vez con el doble chaleco y el arma en mano, los mire. - salgo yo con él, y ustedes atrás.

- ¡basta! ¡podrían morir! - me gritó escorpio enojada tocando mi pálida cara, me estaba analizando hasta que pareció darse cuenta, lo vi en sus ojos, ya lo sabía. - ¡NO! ¡VAS A ESTAR BIEN ¿ME ESCUCHAS?! ¡NO VAS A MORIR!

de sus ojos salían lagrimas, los demás no entendían la situación.

- chicos, quiero salvar a libra y lo voy a hacer. - cada vez me costaba más respirar. mire a tauro, sabía que él me haría caso pero esquivo mi mirada.

escorpio tomo a libra y lo poso sobre mis espalda, me corto la respiración por un momento, tomé una gran bocanada de aire y el dolor fue infernal.

lo acomode bien en mi espalda y agarre con fuerza el arma que usaría en mi única mano libre, ya que, la otra sostenía a libra para que no se cayera.

- será para salir y que ustedes tengan más alcance y no tener que cargarlo a él. - expliqué.  - una vez afuera y con todo controlado lo agarraran.

y sin más que decir abrí la puerta, del otro lado había hombres armados esperandonos alrededor de 30, apenas me vieron salir apuntaron.

tragué saliva y comencé a disparar, escuché a los demás a mis espaldas disparando también, veía caer a los hombres uno por uno, baje a cinco hasta que a mitad de camino, me costaba aún más respirar. yo ya lo sabía desde antes que nos vengan a  rescatar, mis costillas rotas habían hecho daño en mi pulmones.

la vista se me nublo y solté el arma para agarrar a  libra con la última fuerza que me quedaba y protegiendolo entre mis brazos, dí las espalda a  los pocos hombres que aún quedaban disparando.

faltaba  pocos, solo unos pocos. mi agarre fuerte sobre el cuerpo de mi amigo se iba debilitando, y sentí como una bala entro a los chalecos pero no sentía dolor, solo sueño, mucho sueño. no podía cerrar los ojos. no.

con mi amigo en brazos caí al piso y cerré los ojos, ya no sentía dolor.

por favor, salven a libra.