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Pasado eso... Kian se alejó de Logan, nuestras familias tomaron cierta distancia y yo me encargué de hundirme cada vez más.

Mis amigos trataban de salir conmigo, pero yo ya no tenía ganas de nada... No sé con exactitud cuantos meses pasé encerrada en mi habitación comiéndome litros de helado y llorando mientras veía series y recordaba mi antigua relación, la cual solo me engañó y destrozó.

Existe la frase de que no decidimos cambiar hasta que no tocas fondo, y es verdad... cuando me di cuenta que estaba desperdiciando mi vida en llorarle a un chico que inició una relación a la hora de terminarme, supe que era hora de empezar desde cero, esta vez no volvería a permitir que alguien vuelva a  arrebatármelo todo sin mi consentimiento.

Ese mismo día me inscribí en el grupo de baile que existía en el instituto, mientras más tiempo pasaba distraída, era mejor.

De a poco fui recuperando un poco de confianza en mí misma, y aunque me cerraba a conocer profundamente a las personas, él con su llegada lo cambió todo.

Nunca he creído en las coincidencias, si alguien se acerca a ti o llegas a tener algo con dicha persona, es por algo, las acciones que cometes te llevan a donde estás destinada a llegar, los errores  te ayudan a crecer y a formarte como persona, lastimosamente ese día estuve destinada a quedar en ridículo frente a toda la institución, pues  era una nueva coreografía  y la mayoría de las chicas no se la sabían, habíamos salido tan mal que nuestra instructora se encargó de hacernos sentir culpables por aquella vez.

Supe que el haber quedado mal frente a todos traería consecuencias, como humillaciones y burlas por semanas o incluso meses, mi mundo parecía desvanecerse antes de chocar accidentalmente contigo.

Me encontraba recogiendo mis pertenencias en el casillero, todo lo hacía rápidamente porque necesitaba salir de ahí pronto, no iba a soportar quedarme ni un minuto más, las burlas las podría soportar desde mañana, suficiente con la humillación de hoy. 

Cuando terminé de recoger todo, revisé si no se me olvidaba nada, cerré mi casillero y aceleré mi paso hacia la salida, tomé ciertos atajos para evitar tener contacto con ciertos alumnos, todo sin contar con el imprevisto de que antes de salir  estarías ahí, interrumpiendo mi paso gracias a tu curiosidad.

Cuando te vi ahí solo pude imaginarme dos cosas:

1. Quieres ser el primero en burlarte

2. Quieres ser el primero en humillarme.

Tomé un gran bocado de aire  << ¿Qué quieres de mi universo? Ya tengo suficiente >> Pensé.

— ¿Puedes hacerte a un lado? Llevo prisa—Dije secamente.

— ¿Todo está bien?— Levantaste mi quijada y en vez de moverte, cubriste totalmente la salida.

Lo miré extrañada y froté mis ojos.  << ¿Y tú qué? No trates de hacerte el galán, a parte deja de ser metido en temas que no son de tu incumbencia. >> Repetían las voces de mi cabeza.

— Así es, y de no estarlo ¿Qué onda contigo? Tampoco voy a contarle todo lo que me ocurre a un desconocido—.

Pude notar como tus músculos se tensaban y mi respiración se entrecortó. Estaba dispuesta a darme media vuelta y salir del instituto por la otra puerta, pero antes de hacerlo me sacaste de mis pensamientos.

— ¡Oye! ¿Tú no eres la chica de la presentación de hoy? —.

— Si, si vas a burlarte o salir con tus comentarios negativos o vas a criticarme, hazlo desde mañana, porque suficiente con todo lo que pasó el día de hoy— Respondí secamente.

— Quería decirte que todo te salió bien y que no te preocupes por los demás, porque las personas siempre hablarán, pero está bien, esto es lo que recibo por ser comedido— Dijo.

Cerré mi mano en forma de puño y viré mis ojos << Vaya que mi día si puede empeorar >>.

— Escucha, no quise sonar grosera, en serio... pero si te pones en mi situación, creo que pensarías lo mismo— Alcé mis hombros y escondí mis manos en los bolsillos de mi saco, dejando un par de lágrimas salir de mis ojos sin consentimiento mío.

<< Esto no puede estar ocurriendo >>.

Las sequé rápidamente con el pensamiento erróneo de que no las verías, pero lo hiciste y te acercaste a mi más de lo que deberías, acariciaste mis pómulos y me sonreíste. — Todos tenemos un mal día, eso no quiere decir que por eso tu vida se debe ver afectada a futuro, que esto te sirva de experiencia para que a la próxima lo hagas mejor — Me guiñaste un ojo y al no recibir alguna respuesta por mi parte,  tomaste distancia y pude ver como te perdías entre los estudiantes,dirigiéndote a la salida.

No pasó mucho tiempo para que necesitara sentirte cerca otra vez, me cuestioné porque era la primera vez que te veía e intercambiábamos palabra, era algo realmente extraño porque después de Logan no me permitía dar afecto a los demás, sentía que todos me iban a hacer daño y por esa misma razón debería estar siempre a la defensiva, analizándolo de mejor manera ¿Por qué permití que te acercaras tanto a mi? ¿Por qué permití que me abrazaras?

Antiguas leyendas dicen que tu alma gemela llega de la nada, te reflejas en ella y que al encontrarse todo sale bien, el click existe desde el preciso instante en el que sus miradas deciden encontrarse.

Es algo confuso, más no imposible, mi única relación se encargó de dejarme emocionalmente destruida y sin ganas de vivir, pero con tus palabras me hiciste sentir protegida, cuando recuerdo ese lugar y ese preciso instante, me doy cuenta de lo feliz que podía llegar a ser si te tenía a mi lado, porque al final de todo tú eras lo mejor de mí.

¿Sabes? Cada que recuerdo eso me doy cuenta de lo que feliz que podía llegar a ser si te tenía a mi lado.

LO QUE NUNCA TE DIJEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora