Después de algunos meses sobre debatir conmigo misma, acerca de si debo, o no arriesgarme a conocer el amor, tome la decisión de hacerlo.
Conocía chicos, pero a todos les encontraba una excusa al momento de estar en una relación, y no, no jugaba con sus sentimientos o los ilusionaba para dejarlos. Era todo lo contrario, trataba de ser lo más sincera desde un inicio para evitar malos inconvenientes con finales trágicos.
Toda mi vida he sido muy amable con las personas y era una de las razones por las cuales nunca tuve inconvenientes para desenvolverme con las personas o algo parecido. Mis amigos más allegados y yo no coincidíamos en casi nada.
- Kian era el chico fiestero que únicamente buscaba algo de una noche y embriagarse en todas las fiestas a las que acudía. Por esta razón era deseado por muchas chicas, las mismas que usaba a su favor si la situación le convenía. Hay que admitirlo, Kian era muy atractivo y le sacaba provecho a eso, su piel siempre estaba bien bronceada, su cabello alborotado y unos ojos color miel con una mirada que daba a demostrar claramente sus metas. Cualquier persona diría que su actitud es digna de admirar, pues no le prestaba atención a nada de lo que tenga que ver con lazos amorosos, de hecho era conocido por ser buen deportista y usar a las mujeres. La verdad detrás de eso es que Kian le temía demasiado al amor, una vez cometió el error de encariñarse de una chica mayor, la misma que lo utilizó y desechó como si de una basura de tratase, ese día prometió no volver a abrir su corazón a nadie que no fuéramos su hermana y yo.
- Charlotte era menos superficial, su tez era morena, tenía rulos que le llegaban a la cintura y sus ojos eran cafés claros, adornados por unos lentes circulares. Al contrario de Kian. Era reconocida por sus méritos educativos, es decir, se exigía demasiado con los proyectos que eran dispuestos por los profesores, parecía la típica niña nerd hasta que la conoces a fondo, entonces te podrás dar cuenta que su mayor obsesión no son los estudios, sino el estar deambulando horas por centros comerciales. Le gustaban las fiestas pero no asistía a ninguna. En el ámbito amoroso tampoco buscaba algo serio, pero si llegaba a enamorarse no tenía de otra, jamás tuvo un trauma amoroso, de hecho creo que ha sido la única del grupo que ha corrido con suerte en ese tema.
- Para finalizar estoy yo, me agradaban las fiestas pero solía cancelar mis salidas a último momento, a parte no contaba con permisos todos los fines de semana como Kian, era buena estudiante pero no me exigía al nivel que lo hacía Charlotte, era algo así como la combinación de los dos, pero con una pasión a la escritura.
Si se preguntan cómo es que tres chicos que no coinciden en nada pueden llegar a ser mejores amigos, les traigo la respuesta. Kian y yo éramos casi vecinos hace muchos, vivía a unas cuadras de mi casa y por ende nuestros padres se llevaban, tenían el sueño de que algún día Kian y yo fuéramos novios.
Ingresamos a la misma escuela, y con el pasar de los años nuestra amistad se fue fortaleciendo para formar un lazo irrompible, a Charlotte la conocimos cuando nos cambiaron de colegio por pequeños problemas que ocasionaba Kian, a mí me expulsaron junto a él por cubrirlo.
Para nuestros padres la noticia fue como un balde de agua fría, mientras yo tuve un castigo casi eterno, Kian a la semana ya pudo salir como si nunca hubiera existido el problema.
Como el cambio fue a mitad de año, tuvimos dos opciones:
Buscar un instituto lo más pronto, o dar por perdido el año escolar.
Sentí mi vida desvanecerse por unos minutos, e incluso días. Para nuestra buena suerte el padrastro de Kian encontró una solución, milagrosamente existían dos cupos en un colegio no tan reconocido, pero eso no era de importancia, mil veces prefería estudiar y graduarme en cualquier institución, antes que perder un año y ser desterrada de todo.
Hicimos los trámites e iniciaríamos con las clases un lunes 15 de febrero del 2018. Por nuestra ficha nos obligaron a firmar cartas de compromiso, en donde claramente decía que al mínimo problema volveríamos a ser echados, y esta vez, sí corríamos con el riesgo de perder el año.
Nos dieron el plazo de una semana para ponernos al corriente en todas las materias, ahí en donde entra Charlotte. Kian utilizando su arrogancia intentó seducirla pero falló en el intento... Charlotte no era de las chicas que caía al primer encanto, y lo daba a notar. Después del plan fallido de Kian le imploré que nos prestara sus cuadernos, era la única chica que la directora de ese colegio nos había recomendado para pedir cualquier tipo de trabajo.
Después de que ofrecíuna disculpa por parte de los dos, accedió a compartir su materia con nosotros,tardamos más de lo que hubiéramos querido, pero al final todo había quedado demaravilla. Le agradecí por lo que hizo por nosotros y le ofrecí mi amistad,gustosa aceptó, y a partir de eso nos hicimos buenos amigos, para con el pasodel tiempo llegar a ser inseparables.

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LO QUE NUNCA TE DIJE
Teen Fiction¿Alguna vez has creído en el amor a primera vista? ¿El famoso amor de telenovela? Déjame decirte que dichas historias pueden estar basándose en la vida real, donde una escritora demuestra todos sus sentimientos mediante un guión, para que los actore...