Estando aquí, nos quemabamos, no de manera pasional, pero de amor verdadero, estábamos predestinados a encontrarnos en esta vida, nuestras llamas internas, creaban una gigantesca, que bailaba y no hacía más que crecer. No de esos amores que te hacen perder la cabeza, pero de los que te ayudan a sentarla, a encontrarle sentido a la vida, aquellos que son tranquilizantes, que dan paz todos los días. Nuestros corazones ardían, hasta que el tuyo dejó de latir. Nuestras vidas terrenales estaban juntas, hasta que ya no tenías vida. Nuestros futuros estaban enlazados, hasta que de la nada no tenías un futuro. Y lo que sucede cuando no hay nadie con quien compartir el fuego, es que este termina consumiéndote, poco a poco, imitando una tortura, como si fuera un castigo del más allá sin necesidad de estar en el infierno. Dudo que haya hecho tanto mal para merecer esto. Es agonizante verte en todos lados, en ese momento el ardor tiene remolinos y secuelas, es un desastre natural en mi alma. Las ganas de estar contigo en cualquier otro plano me consumen tanto como ese fuego, luego llega el pensamiento de que querías lo mejor para mí, aun con tu ausencia, pero, ¿Cómo mi realidad será la mejor si es una en la que no estás tú?
¿Cómo va a ser una buena vida, si no voy a ver tus ojos viendo los míos fijamente en ningún otro momento? ¿Cómo va a ser una buena vida si nunca más escuchare tu risa mezclarse con la mía? ¿Cómo será una buena vida, si mi piel no volverá a tocar la tuya en un abrazo reconfortante como los que solamente tú sabías dar, aquellos en los que sentía una conexión entre nuestras existencias? ¿Cómo va a ser una buena vida si tú ya no estás aquí, para apoyarme cuando sienta que no pueda más, y yo no tengo a quién apoyar cuando sienta que no puede más, porque no siento el mismo deseo de hacerlo a alguien que no seas tú? ¿Cómo va a ser una buena vida si yo no quiero que lo sea?
Porque me rehusó a pensar vivir una semana más, un mes más, un año más, una década más, sabiendo que si sigo aquí no voy a verte, que si estuvieras aquí todo sería diferente, a que si ese accidente no hubiera sucedido, nadie tendría que lidiar con tu muerte, incluido yo.
Y sé que te prometí que seguiría, y cuesta mucho, y cada vez que siento que avanzo, retrocedo el doble, pero lo tengo que hacer, si continúo aquí, quizás es porque me toca, o sea una coincidencia, o quizás tengo suerte, o quizás tengo que compartir el fuego que dejaste encendido en mi con los demás, recordarte con cada cosa que sé que nos hacía amarnos más y llevarte en mi a cada rincón del mundo a donde vaya.
my angel
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trocitos de mi ser
Randompensamientos. textos cortos. poesía esto es básicamente yo haciendo trauma dumping, porque del dolor sale arte. eres bienvenide y espero mis escritos se sientan como un abrazo para ti.